Una nueva polémica ha vuelto a azotar al Open de Australia. Esta vez, al contrario que las demás, la tormenta no llega por parte de la organización o los jugadores, sino que proviene de fuera. El protagonista ha sido el padre del gran favorito Novak Djokovic, Srdjan Djokovic.
El progenitor del nueve veces ganador del primer Grand Slam de la temporada ha causado estupor en tierras oceánicas al posar con seguidores prorrusos y de Putin en las instalaciones del torneo. Una polémica situación, ya que varios de ellos vestían la 'Z', que apoya a la guerra que mantienen con Ucrania.
Todo sucedió durante el partido de cuartos de final entre Novak Djokovic y Andrey Rublev, que ganó el exnúmero 1. El enfrentamiento entre el serbio y el ruso en los cuartos de final del Open de Australia provocó que varias personas acudiesen a las instalaciones de la Rod Laver con banderas del país presidido por Vladimir Putin y símbolos a favor de la guerra. Además, también recalcaron durante varias ocasiones la frase "larga vida a los ciudadanos rusos".
Todo ello suscitó la incredulidad de las gradas. Muchos de los allí presentes observaban como esos seguidores alzaban la voz y eran expulsados del torneo ante sus continuas faltas de respeto. "Un pequeño grupo de personas mostró banderas y símbolos inapropiados y amenazó a los guardias de seguridad después de un partido y fueron desalojados", expresaba la organización.
Sin embargo, Srdjan Djokovic no tuvo reparo alguno en posar junto a las banderas y símbolos a favor de la guerra Rusia y Ucrania. Tras la finalización del partido de su hijo y Rublev, estuvo con ellos y se dejó ver junto a personas que lucían la famosa 'Z', que se identifica como una señal a favor del conflicto bélico, como se observa en una grabación del youtuber Simeon Boikov.
Comunicado de la organización
El Open de Australia, tras expulsarlos del evento, decidió publicar una nota donde dejaba claro la manera de actuar de los deportistas y su staff. En ella, era una clara advertencia para los actos del padre de Novak Djokovic, que ya se había dejado ver con los seguidores rusos una vez finalizó el partido.
"Los jugadores y sus equipos saben sobre la política del evento con respecto a las banderas y los símbolos para evitar cualquier situación que pueda perturbar el buen ambiente. Seguimos trabajando en estrecha colaboración con las agencias de seguridad", reza el comunicado.
También, el comportamiento de Srdjan dejó algunas reacciones en las redes sociales. Una de las primeras en responder fue la tenista ucraniana Marta Kostyuk. La jugadora no daba crédito a lo sucedido.