El infierno que está pasando en los últimos tiempos Garbiñe Muguruza parece no tener fin. La tenista española protagonizó un gran batacazo hace unos días al perder en la primera ronda del Abierto de Australia cuando tenía el partido completamente encaminado, y ahora ha vuelto a las andadas en su siguiente aparición.

El nuevo episodio de su particular calvario llegó este lunes en el WTA de Lyon, otro importante torneo del calendario en el que la española se marchó para casa a las primeras de cambio. La intención de Muguruza era recuperar sensaciones poco a poco, ir avanzando rondas y tratar de despejar la mente con alguna victoria, pero su plan se fue al traste en el primer día de competición y de una manera inesperada.

Su rival en primera ronda era la checa Linda Noskova, una joven de apenas 18 años que viene pisando fuerte y que parece una de las grandes promesas del tenis femenino, y en esta ocasión fue la juventud la que se impuso a la experiencia de Garbiñe. La española cayó por la vía rápida y, en apenas dos sets, tuvo que doblar la rodilla y quedó eliminada en un nuevo traspié para su recuperación.

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La desconexión fue, de nuevo, total por parte de la excampeona de Wimbledon. El primer set cayó del lado de la tenista checa sin que su rival tuviera opción alguna de meterse en esta primera manga. El resultado de 6-1 favorable a Noskova deja claro cómo salieron a la pista una y otra jugadora. 

En la segunda manga, sin embargo, Muguruza pareció resucitar y soñó durante algunos momentos con forzar un tercer set que decidiera el partido, pero entonces se vino otra vez abajo de manera repentina. La española rompió el saque de su rival y se llegó a colocar 3-0 arriba, pero en ese instante todo se desvaneció y llegó una gran remontada de la checa con 6-1 de parcial para finiquitar el encuentro.

Todo derrotas

Este partido viene a confirmar que el tanque de confianza de Garbiñe Muguruza está bajo mínimos y que atraviesa uno de los peores momentos de su carrera deportiva. De hecho, desde que comenzara a competir en este 2023 todavía no sabe lo que es conseguir ni una sola victoria, una mala racha que prolonga lo vivido a finales del año pasado. 

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Muguruza cayó en su debut en el torneo de Adelaide ante Andreescu después de que la canadiense aprovechara un derrumbe mental de su rival para remontar. Posteriormente, en Adelaide 2 también cayó en la primera ronda ante la suiza Bencic en dos sets y en el Abierto de Australia llegó una nueva muestra del calvario que está pasando la española. Después de estar al borde de la victoria ante Mertens, se vino completamente abajo en el tercer set para ceder esta manga por 6-1.

Su último capítulo, el vivido en el WTA de Lyon ante una inexperta Noskova de apenas 18 años viene a confirmar las malas sensaciones de Garbiñe, que no sabe cómo salir de esta vorágine negativa en la que se ha metido. Tras sus últimos resultados ha caído al número 82 del ranking, pero su puesto puede seguir todavía en descenso si no lo remedia rápidamente.