La vida de Carlos Alcaraz dio un vuelco el 11 de septiembre de 2022, día en el que se proclamó campeón del US Open y logró ser número uno del mundo con apenas 19 años. Pasó de ser la promesa a la mayor sensación del circuito... con lo que eso conlleva. Le ha costado cinco meses volver a ganar un título.
Ha sido un periodo duro para el tenista de El Palmar. Las lesiones -una en el oblicuo y otra en el isquio- fueron lo peor, pero la exposición mediática a todos los niveles a la que se enfrentó Alcaraz también molestó lo suyo. La pasada semana, en Buenos Aires, en el primer torneo que jugaba en 2023, pudo desahogarse.
Tras su victoria en la final contra el británico Cameron Norrie, sus primeras palabras fueron un ejemplo de madurez: "Durante esos cuatro meses lo pasé mal y no hice las cosas correctas fuera de la pista, y me sentía un poco culpable tras la lesión. Luchar contra esto no es fácil. Venir aquí, mi primer torneo después de cuatro meses, y ganar el primer torneo desde el US Open es muy especial para mí, sí", dijo.
[El Real Madrid, Nadal, Alcaraz o Alexia Putellas, entre los nominados a los Premios Laureus]
Alcaraz no perdió la cabeza. Los que le conocen siempre hablan de su humildad y está rodeado de gente con sobrada experiencia en la élite (Juan Carlos Ferrero, Antonio Martínez Cascales, su agente Albert Molina...). Pero el boom de Carlitos fue lo nunca visto, algo que reconocen desde su propio equipo.
En una charla con EL ESPAÑOL previa al torneo de Buenos Aires, Antonio Martínez Cascales -que sustituye a Ferrero en Argentina y esta semana en Río de Janeiro- decía esto sobre llevar la 'carga' del número 1. "La gestión no es tanto por estar en el número 1 en sí, sino por lo que produce en su vida estar en el número 1: entrevistas, sponsors, gente de todo tipo que se acerca a él... Es lo que más preocupa y lo que más se trabaja. Se trata de estar lo más tranquilo posible, dentro de que se sabe que es imposible estar tranquilo. Se trabaja tanto en casa como en la academia. Es lo más complicado".
Alcaraz se fue de Nueva York a Valencia tras el US Open. No quiso faltar a su cita con España en la fase de grupos de la Copa Davis, de la que luego se perdería las eliminatorias por la lesión que sufrió en París-Bercy. Cinco días después de ganar a Casper Ruud en su primera final de Grand Slam, Carlos volvía a jugar de nuevo. Disputó dos partidos, el último de ellos contra el surcoreano Kwon al que ganó para clasificar al equipo de Sergi Bruguera a las finales.
Era 18 de septiembre y Carlos dejaba este mensaje: "Quiero olvidarme del tenis un poco y disfrutar. Ser un chico normal en casa y con mis amigos". La realidad era diferente, ya que al día siguiente le tocaba estar en Madrid para cumplir un compromiso con la marca BMW y a la noche salir en televisión, en el programa 'El Hormiguero'.
La marca Carlos Alcaraz
Su teléfono y el de su agente no dejaron de echar humo durante semanas tras el US Open. La última firma con la que había cerrado un acuerdo de patrocinio antes del Grand Slam fue, precisamente, BMW. Fiel a la estrategia selectiva con las marcas que sigue su equipo, acordó con el fabricante alemán ser su imagen para coches eléctricos como guiño a la concienciación con el medioambiente. Un mes antes de eso, Carlos firmaba con ElPozo y Turismo de Murcia; cuidando lo de casa.
Su nómina de marcas la completan ISDIN, marca especializada en productos cosméticos y dermatológicos con la que firmó en febrero del año pasado, y tres 'gigantes' con tradición en el tenis: Nike, Babolat -ambas con contrato hasta 2025- y Rolex -desde enero de 2022-. Tras el US Open, la única marca nueva con la que llegó a un acuerdo fue Calvin Klein e hizo una campaña a comienzos de 2023.
Las búsquedas del nombre de Carlos Alcaraz se dispararon cuando se convirtió en número 1 y su cara empezó a aparecer en todos lados. Aquello, como suele ocurrir en casos así, empezó a atraer a "gente de todo tipo", la mayoría por interés. La tranquilidad y sencillez con la que el joven tenista convive con Ferrero en la academia de Villena se vio perturbadas.
Alcaraz lo acusó y durante tiempo se lo echó a sí mismo en cara. Ha pasado página de la mejor manera, con victoria en su primer torneo en 2023. El de Buenos Aires es el séptimo título del circuito ATP que levanta en su carrera. En Río, acompañado de su equipo y su familia para sentirse como en casa, buscará repetir desde este martes lo del año pasado y sumar el octavo a su palmarés.