No pudo ser. Carlos Alcaraz ha caído derrotado en la final del ATP 500 Río Open disputado en Brasil frente a Cameron Norrie. Sin embargo, ese no fue el mayor de los problemas para el tenista español, ya que volvió a caer lesionado fruto de un problema muscular registrado en el cuádriceps de su pierna derecha. [Carlos Alcaraz 1-2 Cameron Norrie: Narración y estadísticas].

Después de haber pasado más de 100 días en el dique seco, Alcaraz regresó la semana pasada en el ATP 250 de Buenos Aires donde sumó su primer título del año. Precisamente, venciendo en la final al británico. En Brasil, tenía todo de cara, pero esa maldita lesión le ha terminado apartando de un triunfo casi cantado. 

Alcaraz arrancó bien el choque y se apuntó la primera manga por un resultado de 7-5. Después, empezó el segundo parcial con ventaja. Era un avión sobre la pista. 3-0 y a acariciar el trofeo. Sin embargo, apareció esa lesión y todo lo cambió. Norrie dio la vuelta al set, consiguió empatar y en una tercera manga agónica entre un jugador cojo y otro roto por el cansancio, el europeo terminó llevándose el duelo y el título en el Quadra Guga Kuerten. 

Alcaraz empieza lanzado

Comenzó siendo un buen partido de 'Carlitos' Alcaraz. El murciano, bien plantado desde el fondo de pista, repartió juego a su antojo con su potente derecha y con un revés paralelo con el que hizo daño durante todo el encuentro al europeo. Los primeros juegos, de tanteo, transcurrieron sin sobresaltos. Solo pasó ciertos apuros Norrie con 2-1 abajo y servicio, pero consiguió aguantar los intentos del español. 

Por su parte, el número dos del mundo, no tuvo problemas al servicio casi en ningún momento del comienzo del partido. El español volvió a tener un momento de especial acierto y puso contra las cuerdas a su rival con 4-3 a su favor. Dos oportunidades de rotura que se fueron al limbo y que le podrían haber dado una victoria por la vía rápida. Sin embargo, Norrie, que demostró tener más vidas que un gato durante toda la noche, resistió. 

Como también lo hizo con la primera bola de set del español. De nuevo con servicio para el británico y 5-4 a favor del español, Alcaraz apretó las clavijas de un Norrie demasiado estático, pero al que estaban salvando sus cañonazos. Consiguió mantener el saque y apretó a 'Carlitos' en el suyo, pero la primera manga llegó al juego decisivo con el murciano mucho más metido en pista. 

Ya con el 6-5, Norrie se jugó una derecha profunda que superó la línea de fondo y ahí le puso en bandera la oportunidad a Alcaraz de asestar el primer golpe. Y no la desaprovechó. Se apuntó también el punto siguiente con un revés cruzado imponente para llevarse el primer set por 7-5. 

Carlos Alcaraz celebra un punto ganado ante Cameron Norrie en Río de Janeiro Reuters

Con un set a favor y en un gran momento de forma, parecía que el partido estaba hecho. Y más después de ver el espectacular inicio de segunda manga. El jugador de El Palmar era un perfecto tiralíneas que no paraba de mover de un lado a otro a un Norrie desdibujado y superado por el aluvión de tenis que se le venía encima. 

Alcaraz, tras levantar un 15-40 en su primer saque tras un par de despistes, puso la directa. Se apuntó el primer juego, el segundo y el tercero. Un break en el bolsillo y la sensación de ser imparable. Hasta que llegó la lesión. El murciano se hizo daño en su cuádriceps derecho y todo se vino abajo. Solo quedaba sobrevivir. 

La agonía de Alcaraz

Cameron Norrie se percató enseguida de la situación e intentó aprovecharse. De un plumazo terminó con la ventaja del español e incluso se puso por delante con un parcial de cuatro juegos que parecían ser un buen preludio de lo que estaba por venir. Sin embargo, lo que no sabía el británico es que 'Carlitos' es irreductible. 

Tras superar unos primeros momentos de desconcierto, Alcaraz consiguió empatar a cuatro juegos el set y ahí Norrie se hizo más conservador. Sabía que tenía a un rival tocado al que tenía que erosionar poco a poco, pero al que necesitaba mover porque en estático le iba a acribillar. Y así fue. Ganó un juego y se puso 5-4. Ahí, Alcaraz pidió la asistencia del fisio que le vendó su muslo como si de un guerrero se tratara. Parecía todo perdido, pero solo lo estaría un segundo set que terminó con marcador de 6-4. 

Arrancó un tercer indescifrable. Una montaña rusa de sensaciones. Uno se tambaleaba de dolor. Otro de cansancio. Y las alternativas fueron totales. Alcaraz resucitó y empezó con 2-0 a su favor que dejó desconcertado a Norrie. Pero este no se vino abajo y se apuntó tres juegos de una tacada. Una locura de partido que se iba a decidir en un duelo a muerte. 

'Carlitos' ya solo andaba por la pista y sobrevivía tirando palos al límite con porcentajes de acierto muy altos con su derecha. Sin embargo, sacar era un suplicio. Casi no podía saltar y alguna vez incluso sacó por abajo, tirando de bandeja. El español salvó dos bolas de break con 4-4 y lo haría con otras cuatro más en el 5-5. La última con una derecha a la línea increíble que fue muy protestada por Norrie. Sin embargo, la hazaña tocó a su fin. Cameron rompió a Carlitos y remato con su saque un partido agónico que supone la primera derrota del español y una nueva lesión.