Es un auténtico huracán. Cada vez que Carlos Alcaraz salta a la pista, los espectadores saben que están a punto de presenciar algo magnífico y los rivales son conscientes de que por mucho que hagan, salvo que les toque una varita mágica, van a tener que morder el polvo. Le pasó a Facundo Bagnis en la anterior ronda y le sucedió también a Dusan Lajovic en la tercera eliminatoria del Master 1.000 de Miami. [Alcaraz - Lajovic: narración y estadísticas del partido]
El español se impuso en dos sets (6-0, 7-6 [5]) y ya está en los octavos de final del torneo sin ceder todavía ni una sola manga. Tras un primer set que no tuvo ninguna historia por la superioridad manifiesta del murciano, el segundo sí que tuvo mucha más miga e incluso algún altibajo por parte de Alcaraz, pero en el tiebreak sacó otra vez su mejor versión para seguir con paso firme en Miami.
Si en el partido anterior no pudo apenas desplegar su mejor juego ni disputar puntos largos y competidos, en esta ocasión tal y como se esperaba Dusan Lajovic le puso más a prueba. Esto también lo agradeció el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que sabe que a medida que vaya avanzando eliminatorias el nivel de los rivales será mucho más exigente y para hacerles frente tendrá que tener sus mejores sensaciones.
Otra vez vuela
Alcaraz borró hace un par de días a Facundo Bagnis de la pista e hizo exactamente lo mismo con Lajovic en el primer set. Un guión calcado, como si nada hubiera cambiado. Un break para abrir boca nada más arrancar el partido y un encadenado irremediable de juegos ante el que nada podía hacer el que estaba del otro lado de la pista.
El murciano derrocha energía, ganas y positivismo sobre la pista, y eso lo plasmó nada más empezar a pelotear. Lajovic vio cómo en un abrir y cerrar de ojos había perdido su primer servicio e irremediablemente se le vinieron a la cabeza algunas imágenes del anterior partido de Alcaraz. Sabía que el español había caricaturizado a su rival anteriormente, así que en su cabeza estaba no pasar por esa misma experiencia.
No lo consiguió. A Carlos le costó, pero consiguió afianzar el break con su servicio para colocarse 2-0, pero no contento con ello volvió a romper el saque de Lajovic acto seguido. Esta vez el español estaba ganando con más ritmo, continuidad y hasta golpes ganadores que en el anterior choque, así que disfrutó de lo lindo.
El murciano fue a por su tercera rotura de saque consecutiva y la consiguió ante un Lajovic que no sabía muy bien qué hacer. No se lo explicaba el serbio, el número 76 del mundo, que veía cómo un imberbe de 19 años le pasaba por encima. 32 minutos duró este primer set, una muestra de que todo iba por la vía rápida y Alcaraz no quería contemplaciones.
La segunda manga fue muy diferente. Las cosas no fueron tan sencillas para Carlos Alcaraz porque Lajovic se enchufó y supo plantar mucha más cara que en el set anterior. Pese a todo, no pudo evitar que en su segundo servicio de nuevo el español hiciera de las suyas y empezara a desequilibrar el marcador a su favor.
El número 1 del mundo afianzó su break con el 3-1 y a partir de ahí el partido entró en un intercambio de golpes y de juegos sin que nadie pudiera hacer nada por romper el servicio del otro. Todo llegó al 5-4 favorable a Carlos Alcaraz. Lo tenía todo a favor para cerrar el encuentro con su servicio pero entonces, de forma totalmente inesperada, Lajovic recuperó el break.
El serbio aprovechó 4 errores no forzados de Carlos para llevarse el juego y sumarse el 6 a su casillero. La resolución llegó en el tiebreak. Ahí el pupilo de Juan Carlos Ferrero volvió a subir el nivel y cerró el choque con un ganador de revés que dejó con la boca abierta a Lajovic y al público de Miami.