Novak Djokovic está en el ojo del huracán. El deportista serbio, el pasado lunes, al término de su partido de primera ronda de Roland Garros, escribió en una cámara de retransmisión en cirílico: "Kosovo es el corazón de Serbia. Stop a la violencia". Su acción ha generado controversia por el momento que se atraviesa en las relaciones de ambos países.
La Federación de Tenis de Kosovo (KFA) ha reaccionado, en declaraciones que recoge el diario inglés The Guardian. Condena el gesto de Djokovic y, además, solicita un castigo para el tenista serbio por aprovechar un escenario de tanto alcance como Roland Garros para lanzar un mensaje político como ese.
En rueda de prensa, el número tres del mundo siguió con su discurso: "Mi postura es clara: estoy en contra de las guerras, la violencia y cualquier tipo de conflicto, como siempre lo he dicho públicamente. Empatizo con todas las personas, pero la situación con Kosovo es un precedente en el derecho internacional… Lamento mucho la situación en la que nos encontramos: Kosovo es nuestra piedra angular, nuestra fortaleza, nuestros monasterios más importantes están allí"
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"A pesar de un mensaje general contra la violencia, la declaración 'Kosovo es el corazón de Serbia' y las declaraciones posteriores al partido, hechas por una figura pública de este tipo, en ocasión de un evento mundial como el Abierto de Francia, tiene como resultado directo elevar el nivel de tensión entre los dos países, Serbia y Kosovo", señaló la KFA al respecto. "La Federación de Tenis de Kosovo continúa recomendando enfáticamente a los atletas y deportistas que trabajen por la paz y se abstengan de abusar de su posición en el deporte con fines políticos", añadió el ente federativo.
La KFA anunció también que se comunicaría con la Federación Francesa de Tenis (FFT) y la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) para pedir un castigo para Djokovic. Sin embargo, la FFT ya declaró que no hay reglas en el Grand Slam que impidan a los jugadores realizar declaraciones políticas y se desmarcó anunciando que no realizaría más declaraciones al respecto.
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, sí criticó este miércoles el mensaje de Djokovic. "Claramente, no fue apropiado", declaró en una entrevista en la cadena pública francesa France 2 al ser preguntada por la acción .
La ministra francesa explicó que la directora del torneo, Amélie Mauresmo, había hablado con el entorno del jugador, que en el pasado ya ha manifestado públicamente su posición política respecto a Kosovo, e insistió en que "no tiene que repetirse porque hay un principio de neutralidad" en la competición. A su parecer, la acción de Djokovic fue "militante" y "muy política", por eso no debería manifestarse durante la competición.
Situación en Kosovo
La situación en Kosovo ha vuelto a la actualidad en los últimos días por un fuerte aumento de las tensiones entre las autoridades de la mayoría albanesa y la minoría serbia, apoyada por Belgrado, tras la elección de los alcaldes de cuatro municipios del norte.
En esos municipios, en los que los serbios son mayoritarios, se han elegido alcaldes de la comunidad albanesa en unas elecciones boicoteadas por los primeros en los que la participación fue de apenas un 3% y la situación ha degenerado en enfrentamientos violentos con decenas de heridos.