Este viernes es la primera fecha marcada para todos los tenistas que participan en Wimbledon. Es el día en el que se conocen los cuadros del torneo (11:00 horas), siendo Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003) el que parta como primer cabeza de serie en el individual masculino.
El viernes también es crucial, en concreto, para Carlitos. Es el día en el que por primera vez este año entrenará en las pistas del All England Club. No era el plan previsto, pero ha tenido que ser así por los problemas del murciano en el muslo derecho. Ha pasado cuatro días sin coger una raqueta.
Viene de ganar Queen's, el primer torneo de hierba en el que se alza campeón como profesional. En aquella travesía estuvo acompañado de un equipo casi irreconocible respecto al que le suele acompañar a los torneos. El lunes ya cogieron el testigo Juan Carlos Ferrero y compañía.
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Había un plan definido desde el principio para esta gira sobre hierba. Ferrero y Juanjo Moreno, fisio de Alcaraz, iban a perderse los primeros días en Londres y el paso de Carlos por Queen's para así poder pasar un tiempo con la familia. Iba a ser Antonio Martínez Cascales, director de la academia de Villena y mentor de Ferrero, quien dirigiera la expedición, pero finalmente se quedó en España.
De tal modo, quien encabezó el equipo en el primer stage fue Samuel López, entrenador de Pablo Carreño. Carlos y él han compartido horas y horas en la academia, pero era la primera vez que trabajaban juntos en un torneo. Les acompañaron Alberto Lledó, el preparador físico de Alcaraz, y Sergio Hernández, uno de los fisios de la JC Ferrero Equelite.
Alberto Lledó, Sergio Hernández, Carlos Alcaraz, Samuel López y el padre de Alcaraz posan con el trofeo de Queen's
Tras el éxito en Queen's, el equipo (junto al padre de Carlitos, Carlos Alcaraz González) inmortalizaron el momento y sus caminos se separaron. A Londres se desplazaron Ferrero, Juanjo Moreno y también Juanjo López, el doctor que desde hace un año trabaja exclusivamente con el tenista murciano. Este viernes se une Albert Molina, agente de Alcaraz que no se suele perder su participación en los torneos.
El 'equipo A' (por llamarlos así, al ser los que más de cerca trabajan con Alcaraz) se reencontraron con un Carlos mejorado en hierba, como avalan sus resultados en Queen's, y con una pequeña preocupación por los dolores en el muslo derecho que sintió en la final contra el australiano Alex de Miñaur.
Los problemas en el muslo derecho
Se tomó la decisión de cambiar la hoja de ruta para la semana de antes de Wimbledon. Primero se canceló su exhibición del miércoles contra Holger Rune y, mientras pasaban los días sin entrenarse, también la del viernes contra Dominic Thiem. Alcaraz no ha pisado Hurlingham este año y se ejercitará directamente en el All England Club.
En los últimos días lo que ha hecho ha sido descansar y, sobre todo, trabajo físico con Juanjo Moreno para recuperarse de sus molestias. En el equipo tienen la certeza de que llegará al cien por cien al día de su debut en Wimbledon, que será el próximo martes, y por delante, tendrá cuatro jornadas de práctica sobre la hierba del suroeste de Londres.
Entre tanto, Alcaraz ha podido desconectar en esa rutina que sucede en Wimbledon tan diferente al resto de competiciones. Carlos y su equipo se alojan en la misma casa del año pasado, en el barrio de Wimbledon que recibe cada año en verano a los mejores tenistas del mundo.
Una de las actividades que ha hecho estos días Alcaraz ha sido jugar al golf. El martes se pasó junto a su entrenador, Ferrero, ambos aficionados a la práctica de este deporte, por el en el Walton Heath Golf Club, cerca de Wimbledon.
Carlos Alcaraz empezará el martes, contra un rival que conocerá hoy, su camino para convertirse o no en la nueva referencia del tenis mundial sobre hierba. Los datos hablan y se ha demostrado que maneja mejores números en esta superficie al saque que en tierra y pista dura y, a su vez, caen cuando juega al resto.
En pista dura ganó su primer Grand Slam (US Open), en tierra batida parecía que llegaría el segundo hasta que los nervios le pasaron factura contra Djokovic (Roland Garros) y ahora en Wimbledon se le presenta una nueva oportunidad. Resolver las dudas en su muslo derecho y recuperar el ritmo perdido tras los últimos días sin tenis es la misión de Alcaraz y su equipo.