El camino de Carlos Alcaraz en el US Open está siendo hasta el momento plácido. Después de superar la primera ronda sin tener apenas que sudar por la retirada de su rival en el segundo set, en la segunda eliminatoria el murciano se deshizo con facilidad de un Lloyd Harris que apenas pudo oponer resistencia en la pista (6-3, 6-1, 7-6).

El español se llevó una cómoda victoria por la vía rápida, en tres sets, y se coló en la tercera ronda de este Grand Slam en el que defiende la corona. No le está pesando esta condición de campeón a Carlitos, ni tampoco está acusando los últimos encuentros anteriores en los que mostró una versión más discreta, sino que de momento camina con paso muy firme hacia las rondas finales del torneo de Nueva York. 

Poco más de dos horas y media necesitó el de El Palmar para llevarse la victoria y marcharse a la ducha pensando ya en lo que viene por delante. El primer set lo solventó con un 6-3 a favor fruto de las dos roturas de servicio que le propinó al sudafricano, mientras que la segunda manga fue todavía mucho más plácida merced al 6-1 que le endosó en poco más de media hora.

Carlos Alcaraz ejecuta un golpe con su revés. REUTERS / USA TODAY

Parecía que todo iba rodado para terminar de manera muy sencilla en el tercer set, pero aquí es donde más tuvo que sudar Carlos Alcaraz. Harris se revolvió, sacó fuerzas de flaqueza y llegó a forzar el tiebreak. Soñó el sudafricano con ir a un cuarto set, pero Alcaraz no quería ceder lo más mínimo y cerró el choque en el desempate.

Un duelo inédito

Aunque sí habían llegado a entrenar juntos, lo cierto es que Alcaraz y Harris nunca se habían visto las caras en un partido oficial. La presión de medirse al número 1 del mundo le costó al sudafricano, que casi tardó diez minutos en amarrar su primer servicio y comprobar lo difícil que iba a ser el partido para él.

El español, no obstante, también arrancó con algunas dudas e incluso llegó a ceder un par de bolas de break en el inicio, aunque las solventó para evitar sustos mayores. Poco a poco el murciano comenzó a sentirse a gusto en la pista, ganó en confianza y sus golpes ganadores empezaron a aparecer para cerrar la primera manga.

Alcaraz, en posición acrobática durante el US Open. REUTERS / USA TODAY

Algo similar pasó en el segundo set. A Alcaraz le costó arrancar pero en esta ocasión se entonó mucho más rápido y se llevó por delante al sudafricano sin que este pudiera hacer prácticamente nada más que mirar cómo perdía un punto tras otro. 

Harris, sin embargo, no quería despedirse del US Open con mal sabor de boca así que en el tercer set subió considerablemente su nivel. Llegó a romper el saque de Carlos Alcaraz, pero fue tan sólo un espejismo. El español lo recuperó, el choque llegó al tiebreak y ahí el murciano no perdonó.