La Copa Davis vuelve a ser un nido de críticas. El torneo de tenis de selecciones sigue experimentando una caída libre que dura años y que la mano de Kosmos, la empresa de Gerard Piqué, no logró frenar. Esta semana se disputa la fase de grupos en cuatro sedes -Bolonia (Italia), Mánchester (Reino Unido), Valencia (España) y Split (Croacia)- y la atención recae sobre las gradas vacías en la mayoría de los partidos.
Stan Wawrinka, uno de los veteranos del circuito, triple ganador de Grand Slam y una vez campeón de la Davis (2014), estallaba el martes tras disputar en Mánchester la tanda entre Suiza y Francia. "¡Gracias Piqué e ITF!", escribió irónicamente en un post tras grabar un vídeo enfocando a las gradas con apenas público.
Que Wawrinka señale a Piqué se debe a que él fue el responsable de cambiar el formato de la Davis a partir de 2018. Ocurrió cuando Kosmos, la empresa del exfutbolista, llegó a un acuerdo con la ITF para reconvertir el torneo en uno de los grandes del deporte. Pero la aventura duró mucho menos de lo esperado, ya que se firmó inicialmente por 25 años y a comienzos de 2023 se rompió unilateralmente por el ente internacional.
Piqué respondió desde su cuenta de X (antes conocida como Twitter) a Wawrinka. El catalán sacó los datos de asistencia de la fase de grupos en 2022: 113.268 entre las sedes de Hamburgo, Valencia, Bolonia y Glasgow. "Asistencia el año pasado a la fase de grupos. Puedes compararlo tú mismo. Ya no lo organizamos. Pregúntale a la ITF", señaló en su post.
El rifirrafe fue a más con un nuevo mensaje de Wawrinka: "¡Después de un mal día en la pista, esto al menos me hizo reír! Sería genial entender mejor que si fue un éxito el año pasado, por qué el acuerdo de 25 años terminó después de 5 años...", señaló. "Aún no lo sabemos… a ver qué dice el juez. Buena suerte el resto de la semana", replicó Piqué.
Wawrinka no fue el único tenista que atacó a Piqué. Alguno más se unió a la conversación, defendiendo la postura del tenista suizo y cargando contra el proyecto fallido del exjugador del Barça y de la Selección.
"Han matado la Copa Davis. Al menos, siempre tendremos Friburgo", decía el estadounidense Mardy Fish. En su misma línea se mostró el francés Julien Benneteau, ya retirado: "¿Cómo te atreves a hablar? Has matado literalmente a uno de los pilares del tenis junto a la ITF. Así que por favor, al menos cállate la boca".
El formato de la Copa Davis
El director de torneo de las finales de la Copa Davis, Feliciano López, afirmó este martes en Valencia que uno de los objetivos de la competición es hacerle ver a las nuevas generaciones de aficionados y tenistas lo que significa, la historia y las emociones que produce el torneo.
La ausencia de Carlos Alcaraz fue un 'palo' inesperado para la organización, este año en manos de la empresa barcelonesa Tennium. La experiencia de los años es clave y los números no mienten. Cuando se jugaba en el otro formato, pasaba lo mismo, y con este formato, aunque sea el ideal, va a seguir fallando gente porque el calendario es el que es. A mí personalmente me gusta este formato y creo que a la mayoría de la gente también".
"Los primeros años jugando todos los países y todas las eliminatorias en Madrid, era un problema para el 99% de países no poder jugar en casa. Serbia lleva como cinco años sin jugar en casa y es una oportunidad pérdida para nosotros de jugar delante de nuestra gente", decía Djokovic sobre el formato este jueves.
El formato actual de la Davis divide el torneo en tres fases. Primero se juega una serie de eliminatorias en febrero y luego las Finales, que arrancan con la fase de grupos que se está jugando ahora y concluyen en una fase final, a la que llegan las dos mejores selecciones de cada uno de los cuatro grupos y se juega en noviembre en Málaga.
Los datos van en contra de Piqué
Si bien la ITF rompió lazos con la Davis en enero, este año se mantuvo el formato de 2022 ante la falta de tiempo para idear un nuevo. El resultado no está siendo positivo, como tampoco lo fueron los números de los que saca pecho Piqué. El año pasado la asistencia fue de 113.268 en la fase de grupos y otros 63.000 en las Finales celebradas en la Copa Davis. En total, la asistencia total rondó los 176.000.
Estos datos no son mejores que los registrados por la Davis en 2017, antes de la llegada de Kosmos. Aquel año, la final acogió durante tres días más de 75.000 aficionados en el Stade Pierre Mauroy de Lille. La asistencia total en aquella Davis, bajo el formato clásico, llegó a más de 530.000 espectadores.
En 2018 se siguió con el formato habitual, pero Kosmos y la ITF llegaron al acuerdo poco antes de celebrarse las Finales. La organización, en ese caso, no proporcionó datos de asistencia. El runrún que corría en el circuito era que no se hizo puesto que los números no seguían esa narrativa que hablaba de la decadencia de la Davis.
En 2019, cuando se estrenó la nueva Davis, la Caja Mágica (Madrid) llegó a recibir a 130.000 en las Finales. Luego llegó la pandemia unificando la fase de grupos de 2020 y las Finales de 2021 en una sola edición. Esa vez se dividió la fase final en tres sedes, pero las restricciones lo condicionaron todo: en España el aforo era de hasta el 75%, en Italia del 60% y en Austria se instauró justó la cuarentena y los partidos se jugaron sin público. Aún así, se registró una asistencia total de 105.000 espectadores.
¿Y en 2024?
Lo que ocurrirá en el futuro con la Davis es una incógnita y alguno teme que esto sea el fin: "Van a pasar muchas cosas en los próximos meses con las elecciones a la presidencia de la ITF y sólo espero que esta competición permanezca porque es historia del tenis. Tiene que permanecer", alerta Djokovic desde Valencia.
Las elecciones se celebrarán el próximo 24 de septiembre en Cancún (México) y Dietloff von Arnim, presidente de la Federación Alemana, que será el rival del actual presidente David Haggerty, ya alertaba a comienzos de verano del "desastre multimillonario para la ITF" que había sido el acuerdo y la ruptura con Kosmos.
Kosmos estaba obligado a un desembolso de 2.451 millones de dólares durante 25 años. Los efectos de la pandemia obligaron a renegociar el fee anual, que era de 40 millones. Pasaron a ser 10,2 millones de dólares en 2020, 19,7 en 2021, 32 en 2022 y en 2023 y 2024 debían ascender a 36 y 44 millones. Kosmos no podía asumirlo y la ITF rompió el acuerdo, siendo llevada por la empresa de Piqué ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por "la terminación injustificada del contrato".
En el circuito miran con temor al litigio, ya que si lo pierde la ITF dejaría herido de gravedad al organismo y a la propia Davis financieramente hablando. Mientras tanto, solo hay incertidumbre sobre cómo se jugará la competición a partir del año que viene, si la hay. Será lo primero que deba abordar la nueva directiva de la Federación Internacional.