Hubo un tiempo en el que Benoit Paire plantaba cara a los mejores tenistas del circuito. Nunca fue un gran vencedor, pero sí que llegó en ciertas ocasiones a ser un gran animador de torneos ATP y más de un favorito le llegó a apretar las tuercas. Sin embargo, parece que de todo aquello apenas queda ya nada en el tenis del galo.
Tachado siempre de una persona un tanto díscola, la carrera de Benoit Paire va camino de terminar de una manera estrepitosa antes de tiempo viendo los últimos acontecimientos. El actual número 123 del mundo ha sido noticia recientemente por una actuación que ha generado muchísima polémica en el Challenger de Málaga.
En este partido de primera ronda, el jugador francés dejó unas imágenes que muy poco tienen que ver con las que debe ofrecer un tenista que se considera profesional. Dejó un repertorio de golpes lamentables, fallos hechos a propósito y una actitud de completa dejadez que dañan su reputación, ya de por sí un tanto en entredicho en los últimos tiempos.
El resultado de todo esto fue una clara derrota ante Pedro Martínez, el número 116 del mundo, que logró avanzar sin apenas esfuerzo a los octavos de final de este Challenger de Málaga. El primer set cayó del lado del español por un claro 6-0, ya que Paire ni siquiera fue capaz de hacer un solo juego, dejando claro que se iba a borrar del partido desde el primer momento.
En la segunda manga al menos logró inaugurar su marcador, pero viendo la dejadez que estaba ofreciendo sobre la pista decidió retirarse antes de que se consumara su derrota en condiciones normales. Con 4-2 en el luminoso, Benoit Paire dijo "basta" y decidió dar por finalizado el compromiso antes de tiempo.
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Las imágenes de Benoit Paire andando sobre la pista, lanzando las bolas fuera a propósito o ejecutando golpes con total dejadez no han tardado en hacerse virales a través de las redes sociales. Pese a que ya cada vez sorprende menos la actitud del tenista francés, la indignación en torno a su figura sigue creciendo cada vez que sucede un episodio de esta índole.
Desde hace un tiempo, debido a la pérdida de ránking que ha sufrido el galo en los últimos años, tiene que verse obligado a repartir sus actuaciones fuera de los torneos ATP. Las competiciones challenger, un escalón por debajo, se han convertido en el lugar habitual de competición del tenista francés, aunque sin demasiado éxito.
En el Challenger de Alicante no pudo superar la segunda ronda, y tampoco lo hizo en el Challenger de Orleans, en Francia, en casa. En otros torneos como los Challenger de Bad Waltersdorf o Génova se marchó para casa a las primeras de cambio, sin ni siquiera poder ganar un solo partido.