La Serbia de Novak Djokovic se queda sin jugar la final de la Copa Davis. El rival de Australia será Italia, liderada por un heroico Jannik Sinner. El joven tenista de San Candido se impuso al número 1 del mundo en su partido de individuales y en la misma tarde se volvió a vestir de verdugo para vencer en dobles a Nole y Miomir Kecmanovic (6-3 y 6-4) acompañado de Lorenzo Sonego.
A primera hora de la tarde, Sinner protagonizó la gran gesta de la semana en Málaga. El italiano se levantó de la lona y salvó tres bolas de partido en contra para ganar a Djokovic en un partido espectacular (6-2, 2-6 y 7-5), por lo que repetirían en el dobles, donde se decidió qué equipo acompaña a Australia en la final de Davis.
En el momento donde quemaba la situación, con tres pelotas de partido (5-4 y 40-0), Djokovic desaprovechó la oportunidad gracias al orgullo de Sinner, que en un abrir y cerrar de ojos viró de estar sentenciado a mandar por 5-6.
[Djokovic se niega a pasar un control antidopaje en la Copa Davis: "Tiene que haber límites"]
En el último juego, Sinner se sintió gigante, con la confianza por las nubes y aupado por el sector de aficionados italianos. Con buenos golpes forzó a errores al serbio y se tomó su venganza después de perder el pasado domingo en Turín en las Finales de la ATP contra él.
El decisivo punto de los dobles fue para Italia. Djokovic y Kecmanovic tuvieron la ocasión de dar más pelea a sus rivales en el segundo set, pero desaprovecharon también un 2-3 y 0-40 a favor. Sinner y Sonego se mostraron más resistentes y colocaron a su país en su primera final de la Davis desde 1998.
La 'final' del dobles
La igualdad se mantuvo al arranque del partido decisivo de dobles con cada equipo cumpliendo en el saque, hasta que Serbia deslizó por primera vez y con 3-2 y bola de break, Italia olió la sangre y fue a por ello (4-2). Kecmanovic estaba siendo el eslabón débil de los balcánicos y Djokovic intentaba que lo fuera Lorenzo Sonego al lado contrario. Lo buscaba constantemente. Pero el transalpino no decepcionó a los suyos y llegó el 5-2 que allanó el camino a los de Filippo Volandri.
Con Sinner sirviendo y Sonego cerca de la red, Italia se hizo fuerte y consumió el primer set en 35 minutos (6-3). A Djokovic y Serbia solo les bastaría la épica para darle la vuelta.
Serbia intentaba tomar la delantera, pero la efervescencia de Italia parecía imparable. Sonego se crecía en las subidas a red, Sinner servía de sostén y Djokovic intentaba levantar a su compañero y a sí mismo.
No fue en el tercer juego, sí en el segundo para remendar una rotura de saque (2-2). Entonces, cuando pudo haber punto de inflexión para los serbios, se quedó demasiado corto. Y eso que estaban dominando con bola para sacar y también al resto. Con pasión y rabia estuvieron cerca de pasar del 1-2 al 4-2, pero erraron tres bolas de ‘break’ y otras tantas ventajas.
Los errores lo pagaron muy caros en la Copa Davis y al siguiente juego ocurrió algo parecido. Con 40-40, fue Italia quien se llevó el premio del break (3-4); Sinner y Sonego marcaban los pasos.
A continuación, con Sonego al saque, Serbia empezó a diluirse y el precipicio estaba cada vez más cerca (3-5). Aunque el cuarto juego lo logró Djokovic, el 4-6 definitivo cayó en cuanto Sinner y Sonego encontraron el momento para clavar la puntilla.
Así, Serbia se queda fuera y Djokovic se despide de la temporada, mientras que Italia se mete en la final y peleará por la Ensaladera contra Australia este domingo, en la pista del Martín Carpena malagueño, a partir de las 16.00 horas.