Italia hizo historia y se proclamó campeona de la Copa Davis después de imponerse con facilidad a Australia. Los transalpinos firmaron una Final Four para enmarcar y lograron la segunda ensaladera de su historia.
Sin duda, Jannik Sinner fue el gran valedor de la selección italiana. El joven tenista, uno de los mejores del mundo, fue el encargado de sentenciar la final de la Davis después de barrer a Álex de Minaur en menos de una hora y media y firmando un 6-0 en el segundo y definitivo set de la competición.
Lorenzo Sonego, Lorenzo Musetti, Matteo Arnaldi y Simone Bolelli han acompañado a Sinner para volver a hacer reinar a su país 47 años después. Y para ello tuvieron que hacer frente a una de los equipos más poderosos, Serbia, liderados por Novak Djokovic.
Sin duda, las semis fueron el momento clave de la final a cuatro celebrada en Málaga durante esta última semana. Serbia se adelantó en la eliminatoria tras el triunfo de Kecmanovic a Musseti y Djokovic tenía en su mano cerrar el pase de los suyos a la final. Sin embargo, sucumbió ante un excelso Jannik Sinner y después volvió a perder ante él en el choque definitivo de dobles.
La gran final
De esta manera, el combinado transalpino se metía en una final donde era claro favorito frente a los australianos. Y lo demostró sobre la pista. Primero con el triunfo de Arnaldi por 2-1 contra Popyrin y después con la exhibición de Sinner frente a De Minaur.
El número 4 del ranking ATP no dio ninguna opción a su rival. Desde el tercer juego del partido ya rompió el saque del australiano y a partir de ahí no dejó de pisar el pie del acelerador. En la segunda manga fue un absoluto paseo. Firmó tres breaks y dejó en blanco a su rival para cerrar el mejor año de su carrera.