Queda justo una semana para que dé comienzo la primera fecha marcada en rojo en el calendario del tenis: el Abierto de Australia 2024. Melbourne acoge el primer Grand Slam del año, donde defiende corona un Novak Djokovic renqueante del codo. Dos españoles, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, se roban el resto de las miradas en los días previos.
Nadal, que regresó de su inactividad de casi un año y participó en el torneo de Brisbane, pasó en Australia la Nochevieja. Alcaraz, en cambio, aterriza este domingo en el país oceánico. Ambos coincidirán en el mismo hotel, el Crown Towers de Melbourne. Rafa siempre elige hospedarse allí y ahora Carlos y su equipo siguen el mismo camino.
Este majestuoso hotel es una residencia ideal para los tenistas que afrontan el Abierto de Australia, al encontrarse muy cerca de las instalaciones del torneo. El Crown Towers se sitúa en el margen sur del río Yarra y cuenta también con sus propias pistas de tenis. Ahí pasarán los dos tenistas españoles la fase final de su preparación para el major, aunque siguiendo planes casi opuestos.
Nadal espera un diagnóstico
La preocupación ronda en torno a Nadal. En las 24 horas posteriores a su derrota en los cuartos de final, se mantiene el silencio sobre su estado físico tras sentir problemas físicos durante el partido. Rafa pudo acabar el encuentro contra Jordan Thompson, pero tuvo que ser atendido en el cambio de set del segundo al tercer set.
En la rueda de prensa tras el choque, Nadal no podía confirmar su participación en el Abierto de Australia: "Espero que no sea nada importante y tener la oportunidad de entrenar la semana que viene y jugar en Melbourne. Pero ahora mismo no estoy seguro al cien por cien", dijo.
La realidad es que, de no ser por los problemas físicos, la semana de Nadal en Brisbane ha sido muy positiva. En sus partidos contra Dominic Thiem y Jason Kubler, a los que ganó, ofreció un nivel muy alto de tenis. Y en los cuartos, de no ser por esas molestias, seguramente habría avanzado de ronda también -habiendo gozado de tres bolas de partido tal y como estaba-.
Nadal va poco a poco. E igual que no quiso aventurarse más de la cuenta tras sus dos primeras victorias del año, ahora tampoco arriesgará. En las próximas horas se determinará definitivamente si lo que tiene es una lesión o era sólo una fuerte sobrecarga "por el esfuerzo de estos tres días y de un partido tan duro como este", tal y como retrató Rafa acerca de las posibilidades.
[Las notas positivas que ha dejado el retorno de Rafa Nadal a las pistas tras un año de ausencia]
El plan, si no hay lesión, es recuperar y entrenarse a lo largo de la semana para preparar el Abierto de Australia. A su lado tiene a Carlos Moyà y Marc López, sus entrenadores, y Rafa Maymó, su fisioterapeuta. Nadal no tiene programado ningún partido entre semana, a diferencia de Carlos Alcaraz que jugará dos exhibiciones.
Alcaraz jugará dos exhibiciones
Al no haber participado en ningún torneo previo al Abierto de Australia, más allá de los partidos amistosos que disputó contra Tommy Paul (México), Djokovic (en Riad) y ante Roberto Bautista (en Murcia) antes de fin de año, Alcaraz tiene programadas dos exhibiciones para la semana previa al major aussie.
Las exhibiciones que Alcaraz disputará serán en el Melbourne Park, los días 10 y 12 de enero, y están organizadas por Tennis Australia. Sus rivales, respectivamente, serán el australiano Alex de Miñaur y el noruego Casper Ruud. Cabe resaltar que Djokovic, que sí disputó esta semana la United Cup, en Perth, también tendrá una exhibición, que será el día 11 contra Stefanos Tsitsipas.
En el equipo de Alcaraz, conformado por siete personas, no estará Juan Carlos Ferrero. Su entrenador se sometió a una operación que tenía pendiente y acaba de comenzar su proceso de rehabilitación. En su lugar está Samuel López, que ya ha hecho las veces de entrenador de Carlos en el pasado y hasta sabe lo que es ganar un torneo con el murciano: Queen's 2023.
Alcaraz regresa a Australia tras perderse la edición del año pasado por la lesión que sufrió durante su preparación en Villena. El tenista murciano sufrió un desgarro muscular en el abdominal y no viajó, finalmente, al país oceánico. Entonces afrontaba el torneo como número uno mundial y ahora, con ganas de resarcirse por lo ocurrido el año pasado, lo hace en la segunda posición.
Un torneo con Rafa y Carlos
Si Nadal afronta este Grand Slam sin más expectativas que la de ir sumando partidos y recuperando sensaciones, puesto que su objetivo es estar en plenitud para la primavera, lo de Alcaraz es distinto. Carlos es el favorito al título detrás de Djokovic. Al no presentarse el año pasado, y defender Nole el máximo posible de puntos, para el español supone esta una oportunidad de recuperar el trono de la ATP.
Alcaraz priorizó los entrenamientos a los partidos. Nadal, que se tiró un mes poniéndose a tono entre Manacor y Kuwait, llega con el rodaje de partidos que necesitaba tras casi un año sin jugar. Realidades opuestas, más si cabe por los problemas físicos que afectan a Rafa y que todos esperan que no le impidan disputar el torneo.
El Abierto de Australia sería la primera vez en la que Nadal y Alcaraz coinciden en un torneo desde París-Bercy (noviembre 2022). Y aquel torneo no trae buenos recuerdos a ninguno de los dos: Rafa cayó en su debut contra Tommy Paul y Carlos cedió en cuartos contra Holger Rune sin poder acabar el partido por una lesión.
Bajo el techo del mismo hotel, Nadal y Alcaraz se mentalizan ya para el Abierto de Australia. En el horizonte, un último enfrentamiento soñado entre ellos -de momento tienen programada una exhibición en Las Vegas, el próximo 3 de marzo- y, más importante aún, esa participación como pareja en los dobles de los Juegos Olímpicos de París 2024.