Rafa Nadal ha sufrido un nuevo revés en su regreso a las pistas. Un inoportuno microdesgarro en un músculo no concretado ha hecho que se pierda su primer gran torneo de la temporada, el Open de Australia. Un inesperado contratiempo que no le cambia su hoja de ruta en 2024, aunque si le provoca una cierta alteración.
El temor a una grave lesión en el psoas ilíaco ya se hizo candente en su último partido. En los cuartos de final del ATP 250 de Brisbane, Rafa Nadal tuvo que ser atendido por las asistencias médicas en el tramo decisivo del encuentro por esas molestias en su pierna. Se marchó a los vestuarios y el silencio se hizo en la grada, pero regresó y acabó claudicando frente a Thompson.
El ganador de 22 Grand Slams tiene muy claros cuáles son sus objetivos y cuáles no en el que se supone que es el año de su retirada. Nadal pretende despedirse por todo lo alto, concretamente, en las citas que son más especiales para él. Y no son otras que Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París 2024.
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El Grand Slam parisino y los JJOO son los principales objetivos de Rafa Nadal para este año. Además, se da la coincidencia de que ambos llegan al final de la tierra batida, el escenario donde más destaca, y que están casi solapados en el calendario, por lo que llegar en forma a uno le supone la preparación para el otro.
Es decir, este contratiempo en forma de lesión no ha provocado que la hoja de ruta de Rafa Nadal varíe en exceso. Solamente le retrasa en sus planes para encontrar la mejor forma posible, ya que, a falta de confirmación oficial, estará fuera varias semanas del circuito masculino.
Rafa Nadal, tras su derrota en el torneo de Brisbane.
Roland Garros y JJOO
Si hay un lugar donde prácticamente Rafa Nadal nunca suele fallar esa es la tierra batida. En otras superficies ha tenido momentos de mayor o menor relevancia, pero esa constancia y dominio siempre ha estado relacionado con él en el polvo de ladrillo. Y este año su compromiso con ella no iba a ser menor.
Roland Garros está marcado, como ocurre cada año, en letras mayúsculas en su calendario. Todavía hay mucho tiempo por delante para que llegue el segundo Grand Slam de la temporada se pondrá en marcha desde 26 de mayo y para el cual Nadal tiene puestas muchas ilusiones.
Volver a pisar la Philippe Chatrier a rebosar de público y levantar su decimoquinta Copa de los Mosqueteros es su gran reto antes de decir adiós al tenis, profesionalmente hablando. Al tener ranking protegido, nadie negocia que salvo causas de fuerza mayor no vaya a estar en el torneo que más veces ha ganado, junto con Roma.
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Curiosamente, los Juegos Olímpicos de París 2024 se disputarán cerca de dos meses después en las mismas pistas que Roland Garros. Esto le da a Nadal la doble oportunidad de poder pelear por un nuevo título en un lugar que fetiche para él. Por lo tanto, los JJOO se han convertido en otro objetivo innegociable de su calendario.
Todavía falta por saber cuándo volverá. Lo más loable, para evitar lesiones innecesarias, es que sea el próximo 3 de marzo en la exhibición que disputará en Las Vegas con Carlos Alcaraz. Poco después también podría estar en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami y así dar después el salto a la gira de tierra batida.
Es en abril cuando llegan ya los primeros compromisos serios para Rafa Nadal sobre polvo de ladrillo como son el Masters 1000 de Montecarlo, el Conde de Godó o el Mutua Madrid Open. En mayo, Roma y Roland Garros también parecen fijos. Ya en julio llegaría su cita con los Juegos Olímpicos en París, por lo que parece bastante clara su hoja de ruta.
Rafa Nadal, tras caer frente a Thompson
Nadal, optimista
Rafa Nadal dio a conocer la noticia de su ausencia en el Open de Australia a través de un comunicado en sus redes sociales. En el texto compartido, el balear se mostró bastante optimista y reconoció que "no es una mala noticia", sino que es parte de su proceso de adaptación.
Más allá de eso, para Nadal las sensaciones de lo ocurrido en el partido de Brisbane frente a Jordan Thompson distan mucho de las que tuvo el año pasado. Así lo confirmó en la rueda de prensa posterior al partido, algo que relajó notablemente las alarmas acerca de su estado físico.
"Yo ya dije que no había venido aquí a ganar torneos. Vine para volver a jugar al tenis y hacerlo lo mejor posible", incidió. "Yo ya dije que mi objetivo era ser competitivo en un par de meses", añadió Rafa. Unas palabras que llamaban a la calma ante posibles contratiempos o recaídas.
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Tan solo ha sido capaz de durar tres partidos sanos, pero después de un año ausente de las pistas Rafa Nadal ha conseguido devolver las esperanzas a todos con su más que notable regreso. El balear dejó tres partidos de altísimo nivel en Australia antes de regresar a España para seguir recuperándose.
Con el optimismo en su mente, Rafa Nadal ya trabaja para encontrar ese ritmo adecuado de cara a la gira de tierra batida. Allí será donde se destape la verdad de su estado físico y de sí es capaz de ser candidato a lograr la victoria en el lugar donde siempre fue el mejor.