Pocos países han apostado tan fuerte por el deporte en los últimos años como Arabia Saudí. El país del Golfo Pérsico ha querido limpiar su imagen atrayendo grandes eventos de este ámbito y esta semana ha culminado otra conquista más. Se trata del mundo del tenis, algo que llevaba cocinando ya un tiempo.
Hace varias semanas se criticó duramente la proclamación de Rafa Nadal como embajador de la Federación de Tenis de Arabia Saudí. Muchos pusieron el foco sobre él, destacando entre ellos algún compañero de profesión como Andy Murray. Sin embargo, ahora, el circuito bajo el que están representados le ha tendido su mano a los millones de Fondo de Inversión Público (PIF).
La idea de la alianza entre la ATP y el PIF es impulsar el crecimiento a nivel mundial, algo que no se duda. Sin embargo, desde Arabia Saudí es una maniobra más para continuar con ese sportwashing que llevan realizando en los últimos años para tratar de cambiar la imagen con la que son percibidos en los últimos años.
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La firma de este acuerdo supone que ambas partes se lucren. La ATP recibirá una lluvia de millones para poner en marcha diferentes proyectos y regar a los jugadores con mayores premios. Arabia Saudí, por su parte, se verá favorecida al tener presencia en algunos de los torneos más importantes del calendario, ya estará presente en Madrid, Miami o Indian Wells.
Otro de los aspectos importantes del trato es impulsar el proyecto 'Baseline'. Este plan de la ATP, puesto en marcha este mismo 2024, está centrado en ayudar a que muchos tenistas puedan vivir de lo que ganen en los torneos. Ahora, con Arabia Saudí, recibirán una compensación mayor para poder potenciarlo.
La llegada de Arabia Saudí también le servirá a la ATP para tratar de estrechar lazos globalmente con sus aficionados. A través de la plataforma 'One Vision' quieren "promover la unidad, mejorar la experiencia de los aficionados y aprovechar las oportunidades de crecimiento escalable en el deporte".
Cocinado a fuego lento
Esta "asociación estratégica con el PIF" es algo que se llevaba cocinando varios meses. En un principio, se especuló mucho con la irrupción de Arabia Saudí en el circuito a través de un Masters 1000. Varios de ellos se barajaron y finalmente se tuvo que contentar con las Next Gen ATP Finals.
Ahora, meses más tarde, Arabia Saudí ha dado un gran bocado y ha obtenido un mayor trozo de la tarta. El país del Golfo Pérsico ha obtenido una mayor representación en el circuito ya que será socio nominal de la ATP y tendrá una representación en algunos de los torneos más destacados del circuito.
Indian Wells, Miami, Madrid, Pekín, las Nitto ATP Finals y las Next Gen ATP Finals serán los torneos donde tenga visibilidad Arabia Saudí. Una maniobra que le ayudará a acaparar los focos, ya que todos ellos son de grandísima reputación. Además, conseguirá presencia en zonas en auge, ya que estarán en algunas de las ciudades con más crecimiento a nivel mundial.
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Una puesta en escena con la que salen ganando las dos partes. Además, Arabia Saudí también encuentra el foco ideal para que sus jóvenes talentos se vayan desarrollando dentro del circuito y tengan así más oportunidades de seguir creciendo, ya que parece factible que reciban algunas invitaciones a torneos de cierto calibre.
Rafa Nadal como embajador
El crecimiento de Arabia Saudí ha llevado a convencer a muchas estrellas, pero sin duda la más grande que les acompañará en su crecimiento es Rafa Nadal. El jugador español se ha convertido en el principal embajador de la federación de tenis del país, algo que le grajeó muchas críticas.
Sin embargo, Rafa Nadal quiso dejar la polémica a un lado y aseguró que su intención no era cambiar la imagen de Arabia, sino que busca promover el tenis. "El dinero de Arabia Saudí no me va a cambiar la vida. No he firmado un supercontrato. Mi contrato es para promover el tenis", explicó el propio jugador.
Además, dejó claro que cree que podrá trabajar con total libertad y que no le impondrán directrices con las que no esté de acuerdo: "Yo creo que voy a tener la libertad para poder trabajar con los valores que yo creo que tengo que trabajar y que sean correctos. Después, si eso no ocurre te diré, en la siguiente entrevista dentro de un tiempo, que cometí un error y me he equivocado", insistió.
Esto hará que Rafa Nadal se una a otros españoles que están estrechamente relacionados con el país. Uno es Jon Rahm, que firmó un contrato millonario con el LIV Golf para abandonar el PGA y el otro es Fernando Alonso, uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1.
Fernando Alonso también está bajo la influencia del dinero de Arabia Saudí, pero su caso es diferente al de sus dos compatriotas. El piloto asturiano está vinculado con Arabia de una forma indirecta. Y es que, desde su fichaje por Aston Martin siempre ha pilotado con el patrocinio de Aramco en su monoplaza. Aramco es una compañía saudí que explota petróleo, gas y productos petroquímicos que, a partir de la temporada 2024, será el patrocinador principal y aparecerá en el nombre oficial durante el Mundial.
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Sigue conquistando deportes
No es nada nuevo que Arabia Saudí haya decidido saltar a la acción en el deporte. Su unión con la ATP es una confirmación de que comienza a mandar en el tenis a base de dinero. No obstante, esta maniobra ya la ha replicado previamente en otros deportes en los últimos años.
En el golf ha creado un circuito alternativo al PGA, el LIV Golf. A base de contratos millonarios se llevó a varios de los mejores jugadores del mundo, como ha sido el caso de Jon Rahm, al cuál convenció con más de 500 millones de dólares, Sergio García o Phil Mickelson.
Jon Rahm, durante un torneo del circuito LIV Golf
El mismo camino que ha seguido con el fútbol. La liga saudí se ha convertido en una acaparadora de estrellas y ha firmado a varios de los mejores del mundo. Ha sido el caso de Karim Benzema, Cristiano Ronaldo, Sadio Mané o N'Golo Kanté. Una apuesta marcada por las desorbitadas ofertas, las cuáles han sido prácticamente irrechazables.
También ha ido metiendo el pie en otros sectores. En el boxeo quieren reunir a hasta seis campeones mundiales en una velada que está por disputarse. Anthony Joshua, Deontay Wilder y Dmitry Bivol son algunos de principales atractivos que buscan convencer para llevar a cabo sus combates en un mega evento.
Además, cuentan con un Gran Premio de Fórmula 1, uno de los deportes más seguidores en el mundo, y tienen una notable presencia en el motor, ya que dentro de sus fronteras se llevan a cabo diversos eventos como el Dakar o pruebas de Fórmula E. Es decir, nadie escapa a sus millones.