La defensa de la corona en el desierto californiano empezó para Carlos Alcaraz con victoria, pero también con susto. El tenista español, vigente campeón de Indian Wells, ganó este viernes al italiano Matteo Arnaldi en un partido que se le puso muy complicado y acabó remontando para clasificarse a la tercera ronda.
Alcaraz, número 2 del mundo, no tuvo que jugar la primera ronda en un torneo que arrancó con la mala noticia de la renuncia de Rafa Nadal. El español venció por 6-7(5), 6-0 y 6-1 en dos horas y 14 minutos a Arnaldi, que ocupa la posición 40 del ránking de la ATP
A Carlitos le espera ahora un rival complicado: el canadiense Felix Auger-Aliassime, número 31 del mundo. Auger-Aliassime tiene un 3-1 favorable en sus cuatro enfrentamientos contra el murciano hasta ahora, pero Alcaraz se anotó el último, precisamente en los cuartos de final de Indian Wells de 2023.
Al margen de la exhibición que disputó contra Nadal en Las Vegas la semana pasada, Alcaraz no competía desde que se tuvo que retirar por un esguince de tobillo en Río de Janeiro el pasado 20 de febrero.
Había mucho interés por ver en el primer Masters 1.000 de la temporada cómo respondía el tobillo de Alcaraz en su regreso a la competición. Las sensaciones iniciales fueron positivas con una buena movilidad y sin problemas aparentes.
También apareció su inconfundible sonrisa, pero lo que tardó mucho en hacer acto de presencia fue su precisión y consistencia sobre la pista. 23 errores no forzados acumuló el de El Palmar en una primera manga en la que le costó muchísimo encontrar el ritmo y su juego.
Alcaraz solo se había medido en una ocasión a Arnaldi y el italiano salió escaldado. Fue en octavos de final del pasado US Open y el español cerró el partido en tres sets y en menos de dos horas. El de San Remo ofreció esta noche una imagen muy diferente en el primer set, mucho más valiente y sólido que en aquel partido en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York.
Las dos caras de Alcaraz
Pese a sus numerosos errores y a que en algunos momentos pecó de precipitación, Alcaraz rompió el servicio a su rival (4-3), pero el botín no le duró nada ya que Arnaldi devolvió el golpe en el siguiente juego (4-4).
Con gesto contrariado, Alcaraz afrontó con su servicio un punto de set en contra y lo salvó con un duro saque y una gran derecha subiendo a la red. "Hay que jugar cada punto, cada punto. Vamos", le decían desde su equipo con Juan Carlos Ferrero al frente.
Pero la templanza de Arnaldi unida a los errores sucesivos de Alcaraz decantaron la balanza en favor del italiano en el tie break. 65 minutos duró ese correoso y muy exigente set, pero el segundo, afortunadamente para Alcaraz, no tuvo absolutamente nada que ver.
Como el día y la noche, Alcaraz reaccionó de maravilla, demostró un carácter soberbio y cerró el siguiente set a su favor con un 6-0 incontestable en solo 26 minutos sacando a pasear su derecha y ganando en agresividad con su resto.
En cambio, Arnaldi se vino abajo de repente y empezó a acumular fallos sin descanso. Alcaraz desperdició cinco bolas de set, pero a la sexta remató la manga ya con el panorama mucho más despejado y con sensaciones radicalmente opuestas.
No cambió el guion en la tercera manga, con Alcaraz dominando claramente el encuentro, cada vez más cómodo y presumiendo de versatilidad en sus golpes y con el viento a favor frente a un Arnaldi que se quedó sin gasolina.
Alcaraz rompió el saque a Arnaldi en la primera ocasión que tuvo (2-0) y, ya con el susto del primer set totalmente olvidado, completó la remontada por la vía rápida y se sacó el billete para la tercera ronda.