Se llevó un susto serio en el primer partido, pero ha demostrado haber tomado buena nota de aquello. Carlos Alcaraz consiguió superar con una gran contundencia a Felix Auger-Aliassime por la vía rápida y metió la directa hacia los octavos de final de Indian Wells (2-6, 3-6). [Así vivimos la victoria de Alcaraz sobre Aliassime]
La versión que mostró esta vez el español fue ilusionante. Este Carlitos sí que invita al optimismo y a pensar en que va a poder seguir subiendo su nivel según avance en el torneo estadounidense.
No era Aliassime alguien que se le diera precisamente bien a Carlos Alcaraz. El historial de enfrentamientos entre ambos hablaba de tres victorias del canadiense en los últimos cuatro encuentros, así que el emparejamiento resultaba como poco incómodo. Sin embargo, la última vez que ambos se vieron las caras fue también en Indian Wells y la película se repitió con un triunfo para el español en dos sets.
Alcaraz esperó hasta el ecuador de la primera manga para empezar a pisar el acelerador. Ahí se adjudicó el primer break a favor, una renta contra la que no pudo luchar el americano. De hecho,se amplió todavía más con una segunda rotura de servicio que mató el primer set por la vía rápida.
El partido no tuvo mucha más historia. Aliassime se mostró incapaz de mostrar capacidad de reacción alguna y, de hecho, cedió de nuevo su servicio nada más arrancar la segunda manga. A partir de ahí todo fue coser y cantar para un Carlitos Alcaraz que dejó momentos de buen juego y que ya está en los octavos de final de Indian Wells.
A despejar dudas
Quizá con muchas ganas de enmendar su dubitativo arranque del viernes, Alcaraz empezó su partido pisando el acelerador desde el principio y con una fantástica solidez tanto en su saque como en el juego desde el fondo de la pista.
Auger-Aliassime respondió de primeras a esa gran exigencia y arriesgó con su servicio: a ratos le fue bien con cañonazos en su saque pero también empezó a enredarse en dobles faltas. Alcaraz no tuvo compasión. Vio la ocasión con 2-2 y servicio para su rival, se puso con un 15-40 mientras se gritaba "sí, sí" y remató el 'break' frente a un Auger-Aliassime al que le empezó a temblar la mano (3-2).
Con la inercia a favor y una movilidad perfecta (su lesión de tobillo en Río parece ya cosa del pasado), Alcaraz sacó el rodillo y sacudió a su contrincante con un nuevo 'break' (5-2). Sin contemplaciones, el español terminó cerrando el set.
La segunda manga empezó como acabó la primera, con un Alcaraz totalmente desbocado y enrachado. Aliassime sufrió la versión más dominante de Alcaraz y no podía lidiar con la potencia de las derechas del español ni tampoco con sus cambios de ritmo ya fuera con globos o dejadas.
Decidido a acabar por la vía rápida, Alcaraz, que no perdió su servicio en toda la tarde, remató el partido con un nuevo 'break' y camina con paso firme en el primer Masters 1.000 de la temporada.