Miami busca nuevo campeón. Dos tenistas que nunca han ganado el título del torneo floridano se enfrentan este domingo en la final (21:00 horas). Son Jannik Sinner y Grigor Dimitrov, dos jugadores de generaciones distintas a los que separan hasta diez años. El italiano quiere confirmarse en la élite actual y el búlgaro su regeneración.

Sinner es la mayor amenaza que tiene Carlos Alcaraz en estos momentos, con permiso de un Novak Djokovic que, pese a seguir liderando el ranking de la ATP, no ha ganado un torneo en lo que va de 2024 y acaba de romper con su entrenador. Jannik es el tenista más en forma del mundo en lo que va de año.

De ganar este domingo en el Hard Rock Stadium, será el tercer trofeo que Sinner levante esta temporada: ganó el Abierto de Australia -el primer Grand Slam de su carrera- y el ATP 500 de Róterdam. Hasta ahora sólo ha perdido un partido y fue ante Alcaraz en las semifinales de Indian Wells. Quiere recoger el testigo del español en el segundo Masters 1.000 del año, celebrado también en tierras estadounidenses.

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Pero hay algo más en juego en el partido de este domingo. Sinner, que es la tercera vez que juega la final de Miami tras haberlo hecho en 2021 y 2023, defiende 600 puntos como finalista -ahora se dan 50 más que se le añadirán-. De ganar el título, sumará otros 350 que supondrán que supere a Alcaraz en la tabla de clasificación de la ATP y ocupe el segundo lugar tras Djokovic.

Las cuentas son sencillas. Alcaraz, que el año pasado alcanzó las semis -y perdió precisamente ante Sinner-, verá reducido su contador en 160 puntos por perder en cuartos ante Dimitrov. Esto le colocará el lunes con 8.645. El italiano se quedará con 8.360 si pierde la final o crecerá hasta los 8.710 de llevarse el título. Jannik se quedaría a 1.015 puntos de Djokovic y tendría 65 sobre Carlitos.

La gran rivalidad que viene

Sinner es el siguiente tras Alcaraz en alcanzar la cima del tenis siendo de la generación de los 2000. Ya tiene su primer Grand Slam -algo que solo había logrado el español habiendo nacido en el siglo XXI- y empieza a postularse al número 1. Lo que no podrá es batir los récords de Carlitos, quien se convirtió en el 'rey' de la ATP más joven de la historia tras ganar el US Open con apenas 19 años, 4 meses y 7 días.

El italiano, nacido en San Candido, en 2001, se confirma como el rival generacional de Alcaraz. Ambos ya habían dejado auténticos partidazos cuando se han enfrentado -en ocho ocasiones, cuatro victorias para cada uno-. Han jugado ya en dos Grand Slam (Wimbledon y US Open 2022) y sus últimos cuatro enfrentamientos han sido en semifinales. La única final que de momento han disputado, Umag 2022, se la llevó Sinner.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, en el Masters 1.000 de Indian Wells Reuters

Ahora Sinner ya está creciendo en los torneos importantes y sus resultados individuales van equiparándose a los de Alcaraz. Lleva un Grand Slam y va a por su segundo Masters 1.000 (ya ganó el de Canadá en 2023). El pupilo de Juan Carlos Ferrero, por su parte, lleva conquistados dos majors y cinco Masters 1.000. Separados sólo por dos años, están llamados a repartirse los títulos como hicieran en otros tiempos Roger Federer y Rafa Nadal.

El 'subidón' de Sinner

Sinner ha ganado 21 de sus últimos 22 partidos. Su nivel tan alto ni siquiera se lo esperaba él: "Estoy sorprendido conmigo mismo por este arranque de temporada, no me esperaba algo así, pero quiero enfocarme en el día a día. Sé que mis rivales van conociéndome más y que todos quieren ganarme, así que debo estar muy bien preparado. Me siento seguro de mis posibilidades y tengo ganas de aprovechar las oportunidades. Afronto la final con ilusión, sabiendo que es el último gran torneo antes de la gira sobre tierra batida", dijo tras ganar a Daniil Medvedev en semis de Miami.

Es el resultado de todo el trabajo realizado, especialmente el año pasado, para saltar de 'categoría' y asentarse entre los mejores del mundo: "En el último año he mejorado mucho mi saque. Hasta que fortalecí mi condición física, era complicado progresar con ese golpe, pero llevo año y medio mejorando mucho mi físico, lo cual también me permite sentirme poderoso en peloteos largos e intensos".

Este domingo tiene que rematar la faena ante Dimitrov, antes de iniciar la gira europea por tierra batida. Ganar le daría otro título importante y le colocaría por primera vez en el segundo puesto del ranking ATP, desplazando a un Alcaraz que no bajaba de ese puesto desde que alcanzara el primer lugar ganando el US Open de hace dos años. La amenaza italiana ya ha llegado para hacer tambalear su estatus de gran líder de la nueva generación.