Carlos Alcaraz ya conoce su hoja de ruta en el torneo de Wimbledon. El tenista español defiende la corona en el Grand Slam británico y tratará de repetir el éxito un mes después de proclamarse campeón en Roland Garros. Su primera piedra en el caminó será el estonio Mark Lajal. A partir de ahí, un duro camino hacia el título.
El tenista murciano partía en el sorteo como número tres de cabeza de serie por detrás de Sinner y Djokovic. Será con el italiano, rival al que derrotó en la final de París, con quien se verá las caras en unas hipotéticas semifinales. En la final se podría enfrentar a 'Nole'. Sin embargo, para llegar hasta ahí tendrá que superar a rivales de renombre en las rondas anteriores.
Si logra el triunfo en su debut ante un tenista de menor nivel, el jugador de El Palmar se verá las caras con el vencedor del duelo que mide a Vukic y Ofner. En dieciseisavos podría enfrentarse a Tiafoe y en octavos a Humbert. Su rival en unos hipotéticos cuartos de final puede ser Ruud, mientras que Sinner o Medvedev y Djokovic o Zverev pueden ser los dos últimos pasos hacia el título.
El debut de Alcaraz llegará este próximo lunes 1 de julio. Será su vuelta a la hierba después de dejar malas sensaciones en Queen's. Un torneo al que llegaba como campeón y en el que fue sorprendido en segunda ronda por Jack Draper. Ahora, el español tratará de borrar lo ocurrido ante el británico y poner el foco en el tenis que le ha hecho conseguir tres Grand Slams en tres temporadas.
Defensa del título
A pesar de llegar a Wimbledon como tercer cabeza de serie, Carlos Alcaraz es el principal favorito para alzarse con el título sobre la hierba de Wimbledon. El español es uno de los jugadores más en forma del circuito y lo demostró consiguiendo hace apenas unas semanas el título de Roland Garros.
Además de esto, el favoritismo llega porque Alcaraz es el vigente campeón del torneo. El murciano ya demostró hace un año su versatilidad y sus cualidades en esta superficie derrotanto a Djokovic en una final para la historia.
Ahora, 'Nole' podría ser también su rival en la final, pero el serbio está muy lejos del nivel mostrado hace 365 días. Ha llegado justo al torneo después de sufrir una lesión en el menisco en Roland Garros y su estado de forma para el tercer Grand Slam de la temporada es toda una incógnita.