Novak Djokovic, actual número 2 del ranking ATP, demostró estar en plena forma física en su debut en Wimbledon, apenas un mes después de someterse a una cirugía de menisco en su rodilla derecha. En su primer partido del torneo, el serbio se impuso con contundencia al checo Vit Kopriva, ganando por 6-1, 6-2 y 6-2.
El encuentro se disputó en la pista central de Wimbledon, un lugar familiar para Djokovic, donde ha ganado siete títulos en su carrera. A pesar de haber perdido su último partido en esa misma pista el año pasado en la final contra Carlos Alcaraz, Djokovic mostró una notable recuperación y movilidad, sin mostrar signos de dolor o limitación en la rodilla.
Durante los últimos diez días, ha utilizado una protección en la rodilla, la misma que lució durante sus entrenamientos con otros grandes tenistas como Fede Coria, Frances Tiafoe, Daniil Medvedev, Jannik Sinner y Holger Rune.
Desde el inicio del partido, Djokovic dejó claro que su esfuerzo en la rehabilitación había dado frutos. En el primer set, se mostró arrasador, aprovechando los nervios de su oponente, Kopriva, quien, a pesar de haber llegado a la pista central tras una serie de victorias, no pudo hacer frente a la destreza del serbio.
Kopriva, que jugaba apenas su séptimo partido en césped y sin victorias previas en torneos de Grand Slam, se encontró superado rápidamente.
Victoria contundente
El segundo set presentó más resistencia por parte de Kopriva, con un intercambio de tres juegos en los que Djokovic tuvo que esforzarse más para doblegar a su oponente. Sin embargo, una vez superado ese momento, el partido volvió a ser un paseo para Djokovic.
El serbio no enfrentó ni un solo punto de rotura en su servicio durante todo el encuentro y generó quince oportunidades de 'break', aunque dejó escapar seis de ellas.
Al finalizar el partido, Djokovic expresó su satisfacción por su desempeño y la condición de su rodilla. "Estoy encantado de cómo me he sentido en la pista. Han sido circunstancias distintas volver a Wimbledon este año, pero estoy encantado de cómo me he visto y cómo he jugado", declaró el ganador de 24 Grand Slams.
Además, Djokovic destacó la importancia de Wimbledon en su decisión de acelerar su recuperación. "Me he concentrado en mi tenis y no en la rodilla. Todo lo que podía hacer sobre ella lo he hecho en las últimas semanas. En cualquier otro torneo no me hubiera puesto en riesgo y no habría acelerado tanto, pero esto es Wimbledon", añadió.
Con su primera victoria en el torneo, Djokovic despejó cualquier duda sobre su estado físico y dejó claro que está listo para luchar por su octavo título en la Catedral del tenis. Su próximo rival será el ganador del enfrentamiento entre el británico Jacob Fearnley y el español Alejandro Moro.
El regreso triunfal de Djokovic a Wimbledon no solo resalta su increíble capacidad de recuperación y su dedicación al deporte, sino también su determinación de seguir escribiendo su legado en el tenis. Los aficionados esperan con ansias sus próximos partidos, confiados en que, a pesar de los desafíos, el serbio sigue siendo una fuerza formidable en el circuito.