Paula Badosa ya está en octavos de final de Wimbledon. La tenista española ha logrado mostrar su mejor estado de forma este torneo tras una grave crisis de resultados debido a problemas físicos y mentales que arrastraba en los últimos tiempos.
El pase a la cuarta ronda, en donde se enfrentará a la ganadora del duelo entre Dayana
Yastremska y Donna Vekic, lo ha logrado tras vencer a Daria Kasatkina en un partido muy duro que llegó a los tres sets (6-7 6-4 4-6).
Tras lograr la victoria, Badosa rompió a llorar emocionada. En la entrevista posterior, Paula reconoció que ha tenido momentos en los que pensó que "no valía para jugar al tenis".
Badosa, que llegó sin muchas expectativas a Wimbledon, iguala los octavos que jugó en 2021 y 2022 tras una merecida victoria ante Dasatkina en un partidazo en el que necesitó de 43 golpes ganadores para llevarse el gato al agua.
Después de otro retraso por lluvia, el segundo que sufre tras aplazarse el duelo de segunda ronda, Badosa salió dispuesta a acabar con la racha de siete victorias con la que contaba la rusa, campeona la semana pasada en Eastbourne y que venía de aplicar un 6-0 y 6-0 en la anterior ronda.
La española sufrió de lo lindo todo el partido. Fue un parto de encuentro, donde cada punto había que arrancárselo de las garras a Kasatkina, una de las jugadoras que mejor se defiende desde el fondo de la pista.
Así, la rusa levantó un 3-0 en contra en el primer parcial y tres bolas de set, mientras en la grada un aficionado sufrió un problema médico que obligó a suspender el partido durante varios minutos.
Tras la reanudación y la llegada al desempate, lleno de 'mini breaks' para uno y otro lado, Badosa, a la quinta pelota de set, dictó sentencia y se llevó un set de una hora y cuarto de duración.
El partido se puso de cara para Badosa, que logró rápido un 'break' en el segundo parcial y pareció acelerar para la victoria, pero Kasatkina, que recuperó rápido la desventaja y salvó las siguientes bolas de rotura que enfrentó, devolvió el mazazo al a española con un 4-6 que enviaba el partido al terreno físico del tercer set.
Y ahí se sufrió mucho más. Con Badosa continuamente por detrás, al sacar primero Kasatkina, Badosa tuvo que rehacerse de un 2-4 en contra y de dos bolas de rotura con 3-4 para conseguir una de las victorias más importantes de los últimos tiempos, como demostraron sus lágrimas nada más acabar el encuentro.
"Es muy emotivo porque pensaba que no iba a poder seguir jugando al tenis", dijo la española a pie de pista, recordando la lesión en la espalda que le tuvo alejada del deporte casi medio año.