A París se va por Bastad. Al menos para Nadal. Esa es la carretera por la que circula Rafa para llegar a los Juegos Olímpicos de la capital francesa con el mayor ritmo competitivo posible. Allí competirá en el cuador individual y junto a Carlos Alcaraz en los dobles, pero decidió hacer una parada en Suecia en busca de horas de pista y experiencia con un compañero.
Declinó la opción de Wimbledon por el cambio de superficie y arribó con victoria en Bastad (6-1 y 6-4), donde no compite con Alcaraz, recientemente campeón de Wimbledon, sino con Ruud, tenista formado en la academia del balear. Ambos se entendieron sobre la tierra batida de Suecia.
Tan solo un cedieron un juego en un primer set que se apuntaron por la vía rápida. El partido arrancó con demora por la lluvia que obligó también a detener el juego en dos ocasiones durante el segundo set. Nadal y Ruud se entendieron bien.
Dos roturas en la primera manga ratificaron la buena sintonía del español y el noruego. Únicamente cedieron su servicio en una ocasión, iniciado el segundo set, aunque solventaron la situación con otra rotura y precintaron el partido con su saque.
Sobre la arcilla de Bastad se vio a un Rafa Nadal controlado. No se exprimió en exceso y su juego, inteligente, se basó en bolas altas y sólidas subidas a la red. "Creo que ha sido un buen partido para ser la primera vez que jugábamos juntos", analizó Nadal tras la victoria.
Los dobles no son una modalidad virgen para el balear. 215 partidos y un balance de 139 victorias contemplan en su currículum. Cabe recordar que logró el oro olímpico en Río 2016 compartiendo pista con Marc López. Además, suma 11 títulos de Masters 1.000 y victorias en la Copa Davids.
Tras su debut junto a Ruud en dobles, este martes lo hará en el cuadro individual contra Leo Borg, hijo del mítico Bjorn Borg, que todavía no sabe lo que es ganar un partido en el ciruito ATP. "Es mi ídolo desde que era pequeño. Va a ser un momento muy especial en mi carrera", afirma el joven tenista sueco.
En cualquier caso, Nadal sigue focalizado en su objetivo que no es otro que ir ganando horas de pista, ritmo competitivo y sintonía en los dobles para llegar en las mejoras condiciones posibles a unos Juegos Olímpicos de París que para él ya han empezado en Bastad.