Paula Badosa celebra su victoria ante Stearns en el Masters 1000 de Cincinnati.

Paula Badosa celebra su victoria ante Stearns en el Masters 1000 de Cincinnati. REUTERS.

Tenis

El resurgir de Badosa tras su renuncia a los JJOO: supera su lucha interna y se consolida en el ranking

Tras dos años en un ostracismo que le descendió hasta el puesto 139 del mundo, la tenista española regresa en Cincinatti a los cuartos de final de un Masters 1.000 y roza el top-30.

17 agosto, 2024 09:00

Paula Badosa mira a un lado, a otro y sonríe. Paula Badosa acaba de derrotar a Putintsevay accede a cuartos de final. Paula Badosa levanta el puño al cielo de Cincinnati para celebrar una victoria que vuelve a trascender más allá de la pista. Porque Paula Badosa se reencuentra, poco a poco, con Paula Badosa. 

Cabe recordar que la tenista española renunció a los Juegos Olímpicos de París para centrarse en el circuito y situarse cuanto antes en las posiciones de privilegio del ranking WTA. Desde que confirmó su ausencia ha ganado nueve de diez partidos en los que únicamente ha cedido dos mangas. A finales de mayo era la nº 139 del mundo y ahora ya asoma la cabeza al top-30.

"Estar fuera del 100 es otro circuito porque ya no entras en los Grand Slams, no juegas en las pistas grandes y yo quiero jugar ese tipo de partidos. Cuando has saboreado lo de arriba volver atrás es difícil de gestionar", explica. La española vuelve a desarrollar un tenis peligroso para sus rivales y ha superado la lucha interna que le impedía tener la determinación para dar el paso adelante en el momento indicado. 

En cuartos ha pasado por encima de Putintseva, 33 del ranking WTA que había dejado por el camino a Coco Gauff, una de las máximas favoritas al título en Cincinnati. Badosa no se metía entre las ocho mejores tenistas de un WTA 1.000 desde Roma 2023. Su nombre resuena en la costa este de Estados Unidos, hace poco más de una semana conquistó el Washington WTA 500, su primer título en dos años. 

Llegó invitada por la organización y fue mordiendo metal. "Soy un tipo de jugadora que no se conforma con cuartos de final o semifinales. Es algo en el que estoy trabajando con mi entrenador. Él me dice que esté orgullosa de mí, que estoy haciendo un gran esfuerzo. Yo no, hasta que consiga un gran resultado no estaré feliz", explicó. 

Paula Badosa, durante un partido del Masters 1.000 de Cincinnati.

Paula Badosa, durante un partido del Masters 1.000 de Cincinnati. REUTERS.

Badosa se redime de un par de temporadas en el ostracismo del ranking. Hace apenas dos años, llegó a estar la número dos. Alcanzaba así el culmen de su carrera deportiva, que prometía grandes cosas de un tiempo a esa parte. Primer título señalado en el circuito femenino en Belgrado, cuartos de final de Roland Garros 2021 y de los Juegos Olímpicos de Tokio, victoria en Indian Wells 2021 y Sídney 2022…

Sin embargo, todo se torció a partir de ese punto álgido, sin que la tenista española supiera descifrar el motivo. Lo único que está claro es que, las lesiones y los problemas físicos, que se alargaron casi dos temporadas, superaron a la jugadora catalana que comienza a ver la luz en medio de la oscuridad en la que se perdió contra Jéssica Bouzas en primera ronda del Mutua Madrid Open 2024.

Paula Badosa posa con el título de Washington.

Paula Badosa posa con el título de Washington. EFE.

"A veces te tienes que pegar la mayor hostia para salir adelante. Madrid fue un punto de inflexión". Y vaya si lo fue. Tanto, que a Wimbledon viajó con su equipo al completo, tanto fisioterapeutas como médico propio, mientras que hace unos meses aterrizó en Roland Garros con la única compañía de su entrenador.

"Estoy empezando a ser otra jugadora. Vengo muy preparada con mi equipo que me controla todo muy bien". Badosa comienza a reencontrarse con aquella tenista cuya carrera prometía contacto permanente con los títulos. Ya espera rival en cuartos de Cincinnati. Su redención sigue la hoja de ruta.