Es el último Grand Slam de la temporada. Todavía quedará temporada por delante, pero para muchos el US Open que arranca este mismo lunes supone casi su último esfuerzo para salvar el curso o hacerlo todavía mucho mejor de lo que ya es.
En este segundo grupo de tenistas se encuentra Carlos Alcaraz. Aunque ha tenido altibajos y baches inesperados -el último de ellos recientemente en el Masters 1.000 de Cincinnati-, el tenista murciano está ante una gran campaña. Con las victorias en Wimbledon y Roland Garros, el año está más que justificado, pero todavía quiere un poco más.
Añadir en una misma temporada un tercer 'major' sería algo histórico para el español, que seguramente no se podría haber imaginado algo así ni siquiera en el mejor de los escenarios.
El US Open es y será siempre especial para el de El Palmar. Fue el primer grande que se embolsó cuando todavía era alguien que peleaba por hacerse un nombre entre los mejores dentro del circuito allá por 2022, así que los recuerdos en Flushing Meadows son imborrables.
En la madrugada del martes al miércoles arrancará su andadura en esta edición de 2024 ante el australiano Li Tu. Ese será tan sólo el primer paso de un inicio sencillo que amenaza con un final de lo más complicado ante Sinner y Djokovic.
El italiano y el serbio son los otros dos grandes favoritos a conseguir el último grande de la temporada en Estados Unidos, pero las dudas se ciernen sobre ellos más si cabe que sobre Alcaraz. El serbio no ha completado sus últimos entrenamientos con normalidad aquejado de unas molestias en la espalda, y Sinner llega envuelto en un revuelo tremendo por su escándalo de dopaje. Circunstancias que podrían facilitar el camino del español hacia la gloria.
Djokovic, molestias y venganza
Sólo hay un escenario en el que Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se verían las caras en este US Open. Sería en el mejor posible. Con la pista central como testigo ante miles de personas y en la gran final. No cabe otra posibilidad, porque ambos van por diferente lado del cuadro.
Es el desenlace que muchos esperan ver, pero en las últimas horas han saltado las alarmas en torno a la figura del tenista serbio por unos problemas físicos que amenazan su rendimiento en el último grande del año.
Nole no llegó a realizar el pasado viernes uno de sus últimos entrenamientos previos a su debut en el torneo. Tenía previsto realizar una sesión con el danés Holger Rune, pero no se presentó a ella y desde el equipo de Djokovic deslizaron que el jugador tenía que ser tratado por una lesión por unas molestias en la espalda.
Los problemas físicos ya han lastrado mucho esta temporada al jugador serbio. Tuvo un inicio de año muy complicado, atípico en comparación con los anteriores, y el cuerpo le sigue mandando señales de agotamiento también en este tramo más avanzado del curso. Así, aparecen muchas dudas de su Nole llegará a los partidos importantes en su mejor estado de forma.
En cualquier caso, la figura de Djokovic toma especial relevancia para Carlos Alcaraz porque el US Open se presenta como un lugar idóneo para vengarse de lo sucedido en los Juegos Olímpicos. El murciano soñaba con el oro en la tierra batida de París, pero Novak se impuso en una final apretada y le obligó a conformarse con la plata, por lo que resarcirse en Nueva York le ayudaría a quitarse esa espina que tiene clavada desde este verano.
Sinner y su dopaje
El otro gran nombre que aparece en el listado de rivales de Carlos Alcaraz es Jannik Sinner. El actual número 1 del mundo partiría en condiciones normales como el gran aspirante a hacerse con el título en Estados Unidos, pero todo lo que le rodea desde que se destapó su escándalo por dar positivo en un control antidopaje ha generado un clima muy diferente.
Ha quedado dictaminado que su positivo por clostebol se debió a una contaminación accidental y ha sido 'liberado' para seguir con su carrera deportiva con normalidad, pero la Agencia Mundial Antidopaje puede aún recurrir la decisión de la Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis.
El nombre de Sinner ha quedado manchado e inevitablemente esto ha causado un trastorno en la preparación del jugador italiano antes del último Grand Slam de la temporada. Ahora está bajo la lupa y queda por ver también cuál es el recibimiento que le dará el público en Nueva York ante este episodio.
Carlos Alcaraz no se quiso mojar en exceso sobre lo sucedido con el número 1 del mundo: "Al final dio positivo, pero habrá alguna razón por la que le habrán dejado seguir jugando que nosotros desconocemos. Entonces, tampoco puedo hablar mucho más del tema. Al final de todo, ha salido inocente, le han dado por inocente, así que al final vamos a tener a Jannik en el torneo y la verdad es que yo creo que no hay mucho más que hablar y yo por lo menos no tengo mucho más que decir del tema", dijo el español.
Si el italiano consigue ir surfeando todos los obstáculos y las dudas, sobre todo las mentales, que se le presenten a lo largo del torneo, se podría ver las caras con Carlos Alcaraz en las semifinales.