Benoit Paire sigue haciendo de las suyas en las pistas de tenis, y no precisamente para bien. El jugador francés volvió a protagonizar un lamentable episodio que muestra su pérdida total de interés por el deporte profesional y no hace sino abochornar a su imagen.
El galo se presentó en el ATP de Rennes, además en Francia, tan sólo para hacer el ridículo. Su participación fue efímera y sobre todo bochornosa, un papel que levantó los silbidos del público presente en la cancha y numerosas críticas a través de las redes sociales.
No es para menos. Benoit Paire perdió su partido de primera ronda en apenas 37 minutos. Eso fue lo que duró el francés en la cancha en su encuentro ante el británico Jacob Fearnley, el número 164 del mundo en el ranking ATP.
La actitud de Paire, que otrora fue uno de los tenistas más importantes del circuito, dejó mucho que desear. El resultado (6-1 y 6-0) lo dice absolutamente todo. En el primer set al menos fue capaz de ganar un juego, pero en la segunda manga ni siquiera puso un mínimo interés en ello y tan sólo ganó unos pocos puntos.
Benoit Paire se limitó a andar sobre la pista, a no poner un mínimo de intensidad que se le requiere a un partido profesional y a pasar el tiempo esperando que llegara su derrota. El último punto fue un fiel reflejo de ello. Con una doble falta, sacando sin ninguna intención, sirvió para cerrar el encuentro en poco más de media hora.
Paire terminó riéndose y haciendo gestos contra la grada, que pasó a abuchearle y a reprocharle su actuación. Incluso en las redes sociales publicó unos emoticonos con caras riéndose.
No fue además la única derrota que sufrió en el día el tenista francés. Esa misma jornada, formando pareja con el también francés Luca Sánchez, cayó ante los británicos Jones y Willis en la modalidad de dobles por 6-1 y 6-3. Este choque apenas duró 50 minutos, por lo que Benoit Paire enlazó dos derrotas consecutivas el mismo día en un plazo poco superior a una hora y media.
Un ejemplo de dejadez
Benoit Paire llegó a ser el número 16 del ranking en el año 2016. Es decir, hace no mucho que el francés se codeaba con los mejores tenistas del mundo y peleaba por grandes torneos. De hecho, en su palmarés ondean tres títulos ATP conseguidos entre 2015 y 2019.
Sin embargo, el deportista cayó en el grave problema de la adicción al alcohol y empezó su cuesta abajo. Ha seguido formando parte del circuito profesional, pero en los últimos tiempos ha sido habitualmente más veces noticias por cosas malas que por algo bueno.
Son habituales estas desconexiones injustificadas en la pista que siguen minando su imagen, cada vez menos respetada en el circuito profesional. En este 2024, apenas ha ganado ocho partidos y ha perdido hasta en 24 ocasiones, un bagaje muy pobre para este tenista de 35 años.