El día en el que el 'Big Three' se rebeló contra la arcilla azul de Madrid: "Montamos un circo"
Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic se mostraron contrarios al cambio de color de la superficie, pero finalmente el dueño del torneo se salió con la suya.
22 septiembre, 2024 08:00Mutua Madrid Open del año 2012. Queda ya lejos en el calendario aquella edición en la que todavía un deslumbrante Roger Federer logró conquistar la tierra batida de la capital de España, pero aquel torneo quedó marcado precisamente por lo que sucedió con esa superficie de juego.
La tierra batida se tiñó de un llamativo color azul. Ni rastro del habitual tono anaranjado de la arcilla. El por entonces dueño del torneo, el polémico Ion Tiriac, decidió romper con los moldes y apostó por cambiar la tonalidad de la superficie porque, aseveraba, así la pelota se veía mejor por televisión por el contraste.
Tiriac ya había generado controversia en los años anteriores con las modelos haciendo de recogepelotas en este mismo torneo, pero lo de la revolucionaria tierra batida aunó en su contra a las voces más importantes del tenis de los últimos años.
Y es que tal y como ha desvelado recientemente el exjugador Eric Butorac, tanto Rafa Nadal, como Roger Federer y Novak Djokovic se posicionaron de manera clara contra el uso de la arcilla azul en Madrid. Lo hicieron en una reunión con los grandes agentes del tenis mientras eran miembros del Consejo de Jugadores de la ATP, pero no pudieron imponer su posición.
Lo más llamativo de aquella reunión fue la frase irónica de Roger Federer, que dejó entrever su enfado con la propuesta de instalar la tierra batida azul en Madrid: "Creo que la arcilla azul es una buena idea, de hecho, luego deberíamos sacar a los payasos y a los elefantes, y montamos un circo en la pista".
Una reunión de altos vuelos
En una charla con el exjugador Andy Roddick, el también extenista Eric Butorac desveló un pasaje oculto del mundo del tenis que ya está dando la vuelta al mundo. El estadounidense, especializado en dobles durante su carrera deportiva, también fue miembro del Consejo de Jugadores de la ATP, y formó parte de la reunión en la que se tomaron posturas respecto a la tierra batida azul de Madrid.
Butorac desveló que en una de las reuniones con el CEO de la ATP se puso sobre la mesa el asunto de la superficie del torneo madrileño. Adam Helfant, el mandamás por entonces de la ATP, les lanzó la propuesta para conocer las impresiones de los miembros del Consejo de Jugadores sobre la tierra batida azul.
"Toda la tierra batida debe ser naranja", espetó Rafa Nadal cuando fue preguntado. "El año pasado montaron una pista azul en Madrid, la probé y es resbaladiza y peligrosa, así que voto que no", dijo acto seguido Novak Djokovic. Dos voces más que autorizadas y con suficiente peso en el circuito como para tenerlas en cuenta, aunque sin duda la frase más lapidaria fue la de Roger Federer.
"Creo que la arcilla azul es una buena idea, de hecho, luego deberíamos sacar a los payasos y a los elefantes, y montamos un circo en la pista", soltó el suizo en la reunión, tal y como desveló el exjugador Eric Butorac, allí presente.
Aquel cónclave entre los tenistas y la ATP se produjo a finales de la década de los 2000, y sirvió para que los jugadores dejaran clara su postura en contra de la tierra batida azul, aunque hubo algunos, como el propio Butorac, que votaron sí.
Tiriac se sale con la suya
Con las grandes voces del tenis en contra y con el Big Three en pie de guerra, la tierra batida azul consiguió salir adelante para la edición de 2012. Tiriac, el mandamás del torneo por entonces, quería que en 2011 la nueva superficie fuera un hecho, pero la ATP consiguió retrasar esta idea unos meses más para hacerla efectiva la temporada siguiente.
De hecho, la posición de la ATP, favorable a la arcilla azul, fue determinante para que este cambio de pista recibiera el OK definitivo. Una decisión que dejó a los tenistas desprotegidos y teniendo que lidiar con una superficie que no les agradaba lo más mínimo.
"Estoy seguro de que los espectadores van a decir 'guau, la pelota se ve mejor'. Está demostrado científicamente que la bola y el contraste es al menos un 15% mejor en el azul que en el rojo", aseveró con convicción Ion Tiriac para tratar de defender el cambio de color.
Sin embargo, la corriente de opinión de los protagonistas, los que tuvieron que jugar sobre aquella pista, no fueron en la misma línea. "Es una lástima por la historia y por la tradición de esta superficie. Espero no tener que jugar un día en césped azul", llegó a comentar Rafa Nadal, que aquel año se quedó lejos de las rondas finales.
"Me parece triste que haya que jugar en una superficie que los jugadores no aceptan. Es lamentable que un jugador como Rafa, en un torneo que se disputa en su país, haya tenido que pelear contra una superficie en la que no quiere jugar", llegó incluso a decir Roger Federer.
"Pueden hacer lo que quieran, pero no jugaré aquí si esta arcilla se mantiene", comentó también Novak Djokovic acerca del color azul de la tierra batida en otra frase demoledora.
Aquel experimento fallido duró apenas un año y en 2013 regresó la arcilla normal al torneo madrileño. Los grandes tenistas volvieron a la capital de España y siguieron inscribiendo su nombre en el historial de una de las grandes citas del calendario.