Carlos Alcaraz sigue de dulce. El tenista español debutó en el Masters 1.000 de Shanghái sólo tres días después de coronarse campeón del ATP de Pekín y no mostró ningún signo de agotamiento. Ya está en tercera ronda tras quitarse de enmedio por la vía rápida al chino Juncheng Shang (6-2, 6-2).
"Vengo con más confianza que el año pasado, jugando un mejor tenis, físicamente me siento mejor. Al final de este año, no haber jugado mucho en la gira norteamericana, me ha venido bien en cierto modo, para descansar y preparar mejor estos últimos torneos. Espero llegar lejos aquí, pero ya veremos", valoró Alcaraz tras su debut en Shanghái.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero había tenido poco tiempo para adaptarse del cambio de Pekín a Shanghái: "Solo tuve una horita, horita y cuarto de entrenamiento, para tocarla suave, y ya directo al partido". Por ello, lo mostrado ante Shang, de 19 años, "es para estar contento". Su siguiente oponente será otro jugador local, Yibing Wu, que sorprendió eliminando al chileno Nico Jarry.
76 minutos le duró a Alcaraz su rival en Shanghái, a quien ya se midió a comienzos de este año en el Abierto de Australia. Entonces, el joven tenista chino se tuvo que retirar en el tercer set en Melbourne, cuando perdia por 6-1, 6-1 y 1-0. Este sábado dio algo más de batalla, pero insuficiente para herir al dos del mundo.
Seguro con el servicio, impecable en la red, demoledor con el resto, no hubo resquicio que Alcaraz dejase abierto al tenista local, que llegaba también de ganar el torneo de Chengdú. Medirse al rey vigente de Roland Garros y Wimbledon y plata olímpica siempre son palabras mayores.
Y palabras buenas fueron las únicas que tuvo el español para su rival: "No suelo jugar contra jugadores más jóvenes que yo. Pero me gusta ver a estos rivales de 17, 18 o 19 años con un gran potencial. Shang había jugado muy bien últimamente, levantando su primer trofeo hace poco. Estoy seguro de que subirá en el ranking y le irá mejor. Me alegra poder ganar este tipo de partidos. Me agrada escuchar lo que él me dijo, que había sido un placer para él. Es grande oírlo de él".
Buenas sensaciones para Alcaraz tras la paliza física de la final de Pekín ante Sinner, que duró casi tres horas y media. El italiano volverá a ser una amenaza para Carlos, aunque se citan para las semifinales por el orden del cuadro. Por el otro lado, las grandes potencias son el alemán Alexander Zverev y el eterno Novak Djokovic.