Imparable Carlos Alcaraz. Ya suma doce victorias consecutivas. El tenista español se impuso este martes al francés Gaël Monfils (6-4, 7-5) en los octavos de final de Masters 1.000 de Shanghái. Era la revancha de su partido en Cincinnati, en el debut del murciano en el torneo, que se llevó el galo. Y la venganza se consumó. [Narración y estadísticas: Alcaraz - Monfils]
Poco pudo hacer Monfils ante este Alcaraz, muy diferente al que se encontró en agosto y que luego sufriría otro estrello en el US Open. Renovado, como se le vio en Pekín, donde se alzó con el título, este Carlitos es muy difícil de superar y así se lo mostró al francés de 38 años.
Un pasito más cerca de la final. Alcaraz sigue avanzando rondas en Shanghái, que acoge el penúltimo Masters 1.000 de la temporada, y ya está en cuartos. Se medirá al checo Tomas Machac, que a lo largo de la mañana de este miércoles se impuso en su partido contra el estadounidense Tommy Paul (3-6, 6-4, 6-3, en dos horas y dos minutos).
El nivel de Monfils sigue sorprendiendo a su edad. En el primer set le compitió a Alcaraz, ganando casi todos sus saques fáciles y poniendo al español la primera piedra del camino en forma de bola de break. La salvó Carlitos, que afianzó entonces el 3-3. Y cuando había que morder, el pupilo de Juan Carlos Ferrero mordió.
El español apretó en el saque de Monfils con 4-4. Era el momento. Se puso Alcaraz con 40-15 a favor, dos pelotas de rotura, y a la segunda consumó el primer break del partido y único de la manga inicial. En su siguiente servicio, Carlos se puso 40-0 arriba y a la segunda pelota de set lo cerró. 37 minutos cargados de intensidad fue lo que dio de sí la manga.
Con el partido encaminado, faltaba cerrarlo. Se siente bíen físicamente Alcaraz, y así se vio desde el arranque de este segundo set. Monfils, ya sin nada que perder ante un rival del que dijo en la prevía que tenía "un 99% de posibilidades" de ganarle, apretó dándolo todo en intercambios largos y sacándose algún puntazo. Daba igual, no era suficiente frente a un Carlos seguro con todo bajo control.
Resistió un poco más que en el anterior set Monfils, llevando el marcador hasta el 5-5. El punto de inflexión fue ese. Alcaraz mandaba al deuce un juego que el francés, al servicio, llegó a tener de cara por 0-40. En el desempate, Carlos perdonó dos bolas de break y fue a la tercera que rompió para ponerse en bandeja la victoria. En su saque no falló y zanjó el partido con un 7-5 en el segundo y definitivo set. La racha del español no cesa; Carlitos tiene hambre de más.