Novak Djokovic vuelve a una final de Masters 1.000 por primera vez desde 2023. El tenista serbio luchará por el título en Shanghái después de imponerse a un Taylor Fritz que vendió muy cara su piel (6-4, 7-6). El serbio se verá las caras con Sinner, número 1 del mundo, con el objetivo de conquistar su segundo trofeo de la temporada.

'Nole' jugará la final después de un torneo prácticamente inmaculado. Cedió un set en los cuartos, en lo que fue su único momento de presión a lo largo de todo el torneo. El resto fue coser y cantar, a excepción del duelo contra un Fritz que le puso en más de un apuro.

Especialmente en el segundo set donde el estadounidense le llevó hasta el tie-break tras casi una hora de juego en la que Djokovic acabó con molestias en la cadera. Tuvo que pedir incluso la asistencia del fisioterapeuta, pero acabó solventando la papeleta haciendo gala de su experiencia.

Fue un tie-break épico en el que el serbio se puso 2-5 al resto y que acabó apuntándose por 8-6 después de salvar una bola de set de Fritz cuando éste sacaba para igualar el partido. Ahora, 'Nole' deberá recuperarse lo antes posible para afrontar la final contra Sinner.

Máxima igualdad

Djokovic había pronosticado otro "partido duro" ante un destacado sacador como Fritz: "Tendré que estar preparado para otro partido apretado. Con condiciones tan rápidas, sacar bien es una gran ventaja. Sé lo que me espera, pero espero estar fresco".

Y, desde luego, el serbio centró su juego en el resto desde el primer momento: en el primer saque de Fritz, obligó al estadounidense a salvar hasta tres bolas de rotura. Y en el quinto juego, por fin se llevó el gato al agua para ponerse el set de cara. Tampoco es que Fritz estuviera especialmente brillante en su servicio. Durante el primer set, todas las estadísticas apuntaron a que el de Djokovic fue mejor, igual que en el juego defensivo.

La segunda manga comenzó más igualada, y precisamente en un disputado quinto juego en el que Fritz salvó la rotura -hasta 8 de 9 bolas de break frustró el estadounidense a lo largo del partido-, el serbio encendió las alarmas al llevarse la mano a su maltrecha rodilla derecha con gesto de dolor.

Djokovic es atendido por su fisioterapeuta durante el segundo set del partido frente a Fritz. REUTERS

El balcánico es duro y acabó reponiéndose. Pero los problemas volverían a aparecer al final del undécimo juego, y esta vez parecía algo más serio: Djokovic tuvo que pedir un descanso para recibir asistencia del fisio por dolores en la parte izquierda de la cadera, que le habían hecho renquear en los minutos anteriores.

Aunque esto le hizo estar más fallón, 'Nole' no dejó que Fritz, quien había malgastado la oportunidad de romperle el saque en el octavo juego y también desperdició un punto de set, oliera la sangre. Así, acabó sellando su acceso a la final vía tie-break a la hora y 56 minutos.