Sufrió ante un correoso Machac, pero Jannik Sinner ya está en la final del Masters 1.000 de Shanghái. El tenista italiano resolvió el choque en dos sets (6-4, 7-5), pero tuvo que exprimirse al máximo ante quien fue el verdugo de Alcaraz en los cuartos de final.

Llegaba sobre aviso a la cita el tenista transalpino. Machac venía mostrando mucha confianza a lo largo del torneo y en las semifinales no iba a ser menos. Sin embargo, esta vez se topó con un jugador que apenas cometió errores sobre la pista central de la ciudad china.

A pesar de un pequeño susto inicial, Sinner desplegó un tenis muy rápido y agresivo que acabó siendo determinante. Machac lo intentó hasta el final, llegando incluso a tener dos bolas de break en un juego determinante del segundo set, pero las desaprovechó y lo acabó pagando caro.

Con este triunfo, Sinner alcanza una nueva final en 2024. Su año está siendo excelso, lo va a acabar como número 1 del mundo, y luchará frente a Djokovic o Fritz por su séptimo título de la temporada.

Solidez italiana

A pesar de derrotar a Alcaraz, Sinner partía como favorito a llevarse el duelo frente a Machac, pero el italiano comenzó con susto el partido. El tenista checo firmó un break a las primeras de cambio que pudo sembrar las dudas sobe el transalpino aunque ese pequeño traspié no minó su moral.

Con 0-2 por debajo en el marcador se puso manos a la obra y firmó dos juegos consecutivos para igualar la contienda y demostrar su posición en el ranking. Un tenis impecable de Sinner, que movió de lado a lado a su rival.

Machac aguantó el tipo e incluso intentó subirse de nuevo a las barbas de su rival. No lo consiguió y en el juego más importante del set volvió a claudicar. Sinner rompió el saque y se apuntó la primera manga del choque.

La igualdad se mantuvo en el segundo set, esta vez sin roturas en ninguno de los dos tenistas. Tuvo una opción muy clara Machac de igualar el partido, con dos bolas de break con 4-4 en el marcador, pero no las hizo efectivas y acabó perdiendo el partido.

Lo hizo con dos errores no forzados. Dejó escapar una ventaja de 30-0 que tenía para forzar el tie break y 'regaló' el pase a la final a Sinner con una doble falta y con un error no forzado con todo a favor. Sinner, implacable, selló la victoria con un potente 'smash'. Ya espera a Djokovic o Fritz en la final.