Con contundencia y con firmeza. También sin tener que desgastarse en exceso. Así es como Carlos Alcaraz consiguió arrancar con buen pie en el Masters 1.000 de París para derrotar a Nicolás Jarry en apenas dos sets (5-7, 1-6), por la rápida. [Así vivimos la victoria de Alcaraz ante Jarry]
No quería sorpresas de ningún tipo ni tampoco complicarse más de lo debido el tenista español. Por eso, a las primeras de cambio consiguió el primer break del partido para empezar a encauzar la victoria. Alcaraz se mostró consistente durante estos primeros compases del duelo, y todo apuntaba a que prácticamente iba a borrar de la pista a su rival.
Sin embargo, se produjo una de esas desconexiones habituales del murciano que le penalizaron considerablemente. Jarry recuperó el break y llegó a ponerse 5-5 en el tramo final del primer set. Vuelta a empezar entonces para el de El Palmar, que sacó su servicio adelante para romper acto seguido y adjudicarse la manga inicial por 5-7.
Muy diferente fue el segundo set. Con la situación a favor, Carlos Alcaraz decidió apretar el acelerador y aprovechar la moral tocada de un rival que parecía empezar a aceptar lo inevitable. Enseguida llegó la rotura del tenista murciano en esta segunda manga para tomar una ventaja de 1-3, una brecha que se abrió todavía más con un segundo break consecutivo.
Alcaraz tenía en su mano la oportunidad de cerrar el choque con su servicio y no falló en absoluto. Tras ceder una inesperada bola de break, en el primer punto de partido del que dispuso cerró el envite con un error no forzado de Jarry y avanzó a los octavos de final del Masters 1.000 de París.
Del trabajo al 'paseo'
La resistencia de final de año de Alcaraz comenzó a ponerse a prueba contra un rival correoso, Jarry, que se lo puso más difícil de lo que refleja el marcador, al menos en la primera manga y por momentos pareció que podía repetirse el susto del pasado torneo de Buenos Aires, cuando el chileno le derrotó en semifinales.
Entró fuerte Alcaraz en su retorno a la pista cubierta parisiense y el torbellino de juego se tradujo en un 3-0 que hacía prever un debut plácido.
Pero la ventaja condujo a la relajación y un bajón de ritmo permitió a Jarry reengancharse al partido tras arrebatar el servicio del número 2 del mundo en el noveno juego y empatar a 5.
Tuvo que volver a acelerar Alcaraz para apuntarse los dos siguientes juegos y cerrar el primer parcial, que el chileno cedió con una doble falta.
Bien asentado en su juego, el chileno puso bajo presión el juego de servicio del español, que empezó defendiéndose el segundo set, pero que vio cómo la precisión de Jarry, muy dependiente de la velocidad de su servicio en una pista que escupe la bola con locura, iba perdiendo enteros.
No le dio opción el español, que entendió que no podía permitir que su rival volviera a reengancharse al duelo y que mantuvo la firmeza hasta cerrar el partido y colocarse en los octavos.
Los cuartos de final lo tiene ahora a un paso y su rival saldrá este miércoles del duelo entre el francés Ugo Humbert y el estadounidense Marcos Giron, procedente de la fase previa.