Publicada

Carlos Alcaraz nunca deja indiferente a nadie. Un tenista especial, capaz de lo mejor y de lo peor, y al que jamás puedes dar por muerto. Quizá muchos lo hicieron antes del partido frente a Rublev de las ATP Finals, podían tener motivos para ello, pero una vez más volvió a demostrar ser un elegido en la pista. 

El español pasó de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos. Irreconocible en su debut contra Ruud y luchando contra unos pequeños problemas de salud que parecían minimizarle al máximo sobre la rapidísima pista cerrada de Turín. Llegó incluso a cancelar su entrenamiento previo antes de verse las caras ante Rublev y apareció en el partido con una tira nasal. 

Y no falló esta vez. Desplegó un tenis más propio de su nivel y complicó la vida a un Rublev que acabó desesperado. No es para menos, fue incapaz de encontrar una grieta en el juego del español, lleno de confianza durante todo el choque. Incluso en el tie-break donde Alcaraz se complicó la vida sobremanera y cerca estuvo de meterse en un atolladero.

Fue un triunfo importante para el de El Palmar. No solo por sus posibilidades en la Copa de Maestros, sino también por recuperar sensaciones de cara a la Copa Davis. Tras el choque, Carlos habló de su percepción sobre el duelo y de los problemas que lleva arrastrando durante toda la semana.

"Me he sorprendido mucho hoy. El modo en el que he jugado desde el fondo, con el saque, he estado muy calmado… Me he centrado en mi juego y en lo que tenía que hacer, y olvidarme de que estoy enfermo y esas cosas. Una vez sales a pista, tienes que olvidar lo que te hace pasarlo mal y centrarte en pegar buenos golpes, en tener una buena táctica", apuntó en relación a sus sensaciones.

"Hoy he sido otro distinto. La tirita me ha ayudado bastante a abrirme y respirar un poco mejor. Y sobre todo el tener claro a qué tenía que jugar, y que si perdía no pasaba nada. He intentado salir y olvidarme de que estaba malo, aceptar la situación y encontrar soluciones", dijo sobre su trabajo mental de los últimos días.

Una 'final'

Alcaraz sacó adelante ante Rublev toda una papeleta. Perder le hubiera dejado fuera de las ATP Finals a las primeras de cambio, pero imponerse al ruso le permite mantenerse con mucha vida. Eso sí, deberá ganar a Zverev si no quiere quedar relegado a una posible quiniela que le deje fuera en grupos.

El alemán ganó en su estreno ante Rublev por 2-0 y esta noche se ve las caras con Ruud, verdugo de Alcaraz. En caso de victoria, 'Sasha' tendría los dos pies en las semis y jugaría frente a Carlos sin ninguna presión. Igualmente, el español debería imponerse al teutón ya que una derrota y un triunfo de Ruud contra Rublev en la última jornada apearía al murciano del torneo.

Existe también la posibilidad de triple empate a dos victorias (Si Zverev gana a Ruud y pierde contra Alcaraz y el noruego vence a Rublev) lo que llevaría a un desempate en el que se tendrían en cuenta los sets ganados por cada jugador.

Carlos Alcaraz, durante su partido ante Rublev. REUTERS

Alcaraz no hace demasiadas cábalas y se centra en imponerse a Zverev y esperar. No será fácil imponerse a un jugador germano que llega a la cita en un momento pletórico. Ganó el Masters 1.000 de París y parece tener entre ceja y ceja el trono en la Copa de Maestros.

Ambos tenistas ya se vieron las caras en la última edición saliendo Zverev como ganador del duelo en un vibrante partido a tres sets. Sin embargo, aquel grupo acabó con un triple empate que dejó fuera al alemán y en primera posición a un Alcaraz que perdió en semis frente a Djokovic

A eso se aferra de nuevo el murciano. De nuevo ha comenzado con tropiezo el torneo y mantiene la esperanza de poder colarse en la siguiente ronda y sellar el pase a la final. Sueña con ganar las ATP Finals y despedir el año a lo grande. También con la posibilidad de darle este título al tenis español 26 años después.