Rafa Nadal comparece en Málaga con el equipo español en la Copa Davis. Lo hace tratando de centrarse en la misión de levantar una vez más la Ensaladera, en la que sería su sexta ocasión lográndolo. El balear intenta pensar lo mínimo en que, en realidad, esta será su última semana como tenista profesional.
Este martes, España afronta los cuartos de final contra Países Bajos. Aún con la duda de cuál será el rol en la eliminatoria de Nadal, si jugará uno de los individuales o el dobles, el equipo que capitanea David Ferrer habló ante los medios en rueda de prensa. Rafa centró los focos.
"Me siento bien, llevo pensándolo bastante tiempo. He intentado darme una oportunidad y lo decidí con el tiempo. Estoy disfrutando la semana, no pongo mucha atención en eso de la retirada. Será un gran cambio en mi vida después de esta semana. Estoy muy emocionado y feliz de estar aquí", reflexionó sobre su adiós al tenis profesional.
Nadal, si está en la pista, espera "controlar las emociones". "No estoy aquí para retirarme. Estoy aquí para ayudar al equipo a ganar. Es mi última semana en una competición de equipo y lo más importante es ayudar al equipo. Las emociones llegarán al final. Antes y después estaré centrado en lo que tengo que hacer", declaró.
No ha sido una preparación sencilla, como confesó, por lo que no puede asegurar siquiera si será capaz de jugar: "He intentado trabajar lo más duro posible el último mes y medio. Estoy intentando dar lo máximo para esta cita. Cuando no compites tan a menudo, es difícil mantener el nivel de forma constante. La mejora está ahí cada día, yo lo creo", habló.
"No hay finales ideales", aseveró un Nadal frente a las preguntas que se centraron en su despedida. "Los finales ideales suelen pasar en las películas americanas. No es algo que me preocupe en ese sentido. Mi despedida va a ser la que va a ser. Lo que quiero es que el equipo sea competitivo y que pueda ganar la Copa Davis. Mi gran despedida sería una alegría de ganar con todos. No sé cómo responder o no. No sé si jugaré o no algún partido. He jugado muy poco durante los últimos tiempos", declaró.
Lo cierto es que su adiós, juegue o no, será a lo grande y eclipsa por momentos la tensión competitiva de la Davis. Por Málaga, incluso, podría dejarse ver uno de los grandes rivales y amigos de Rafa, Roger Federer. "No sé si vendrá. Lo va a intentar, pero tiene una agenda muy apretada", comentó Nadal al respecto.
La Davis ha marcado alguno de los momentos más especiales de la carrera de Nadal, campeón en las ediciones de 2004, 2008, 2009, 2011 y 2019. Como despedida, Rafa afronta la oportunidad de ganar el torneo por sexta vez: "El sentimiento de jugar con tu país es algo increíble. El 90% de mi carrera he estado con Ferrer, Moyá, ahora Carlos Alcaraz... Son 20 años compitiendo en esta Copa Davis con diferentes relaciones. Al final tienes una familia. Cualquiera puede ganar o perder, pero intentaremos hacer las cosas fáciles al resto, disfrutar y superar los malos momentos, porque aquí te puedes ayudar en un equipo dentro de un deporte que acostumbra a ser individual".
En el Carpena, escenario de las Finales de la Davis, lleva colgada días una gran pancarta que dice "Gracias, Rafa". Y Nadal valora con enorme alegría el escenario que rodeará a su adiós: "Tengo la posibilidad de retirarme en mi país. Disfruto viviendo aquí en España y es algo que me hace realmente feliz. Ya estuvo el equipo en Valencia para meterse en esta Final en Málaga y ahora estoy sintiendo un apoyo increíble por parte de todo el mundo. Los niños, la prensa... toda la gente está disfrutando conmigo y me lo está demostrando. Es súper especial". Palabra de una leyenda del deporte.