Los homenajes a Rafa Nadal en el marco de las Finales de la Copa Davis, que se disputan esta semana en Málaga, marcarán el cierre de una era en el tenis español. Nadal, considerado el mejor deportista español de todos los tiempos, ha decidido poner fin a su carrera profesional tras este torneo. Los actos para reconocer su trayectoria tendrán lugar este martes o el próximo viernes, dependiendo de los resultados de España en la competición, pero en ningún caso se celebrarán el domingo, día de la final.
Según desveló EFE, si España cae ante Países Bajos en los cuartos de final este martes, el homenaje se llevará a cabo tras los partidos de esa jornada en el centro de la pista del Palacio de Deportes José María Martín Carpena.
Si el equipo logra avanzar a semifinales, el reconocimiento se realizará el viernes, independientemente del resultado contra el ganador del cruce entre Alemania y Canadá. Este ajuste en las fechas, acordado con el propio Nadal, garantiza que el acto no interfiera con la jornada decisiva del domingo.
El evento contará con la presencia de familiares, amigos y destacadas figuras del tenis y del deporte español, pero sin grandes despliegues. Fiel a su estilo, Nadal ha optado por un homenaje discreto y natural. No será un acto de excesos, de demasiadas cosas. El ganador de 22 títulos de Grand Slam dirigirá unas palabras a los aficionados presentes, mientras que la organización ha preparado un emotivo vídeo con algunos de los momentos más icónicos de su carrera.
Después, todo se desarrollará con naturalidad y quedará en manos del impacto de las emociones, según afirman desde la organización, anticipando un homenaje íntimo pero cargado de significado.
Enfocado en la Davis
A pesar del peso mediático de su despedida, Nadal ha insistido en que su prioridad en Málaga es ayudar al equipo español a ganar la Ensaladera. En una rueda de prensa ofrecida este lunes, el mallorquín dejó claro que su presencia en el torneo no responde a una intención de retirarse con un acto simbólico, sino de competir. "No estoy aquí para retirarme, estoy para ayudar al equipo a ganar. En los últimos dos meses y medio he intentado trabajar lo más duro posible", afirmó.
El tenista, que lleva desde el pasado viernes entrenándose intensamente en Málaga, reconoció que no ha tenido suficiente rodaje en el circuito este año, pero está haciendo todo lo posible por llegar en las mejores condiciones. "Es difícil coger el nivel de constancia y rodaje, porque he competido poco. Me preparo al máximo para llegar lo mejor posible", explicó.
Nadal también reflexionó sobre el fin de su carrera y las emociones que lo rodean: "Se acaba una época. Llevo muchos años en el circuito y entiendo que mucha gente ha crecido viéndome jugar. Pero bueno, es parte de la vida misma y ahora me toca a mí". Sin embargo, minimizó la importancia de una despedida ideal. "La despedida no tiene por qué generar ninguna importancia. La habrá, porque las cosas en la vida tienen un principio y un fin, pero en la cabeza de todos lo importante es la Davis".
Complicidad con Alcaraz
Antes del inicio de la competición, Nadal compartió una intensa sesión de entrenamiento con Carlos Alcaraz, el líder del equipo español en esta Davis. Bajo la atenta mirada de los medios y de su familia, el manacorí demostró durante casi una hora que está en buenas condiciones físicas para afrontar este desafío final.
Aunque aún no se ha confirmado si participará en algún partido, decisión que recaerá en el capitán David Ferrer, Nadal está dispuesto a aportar en cualquier rol. "Voy a disfrutar al máximo, sea como animador desde fuera o estando en la pista ayudando", aseguró, destacando su compromiso con el equipo.
El homenaje que se avecina será un adiós simbólico a una trayectoria irrepetible, pero Nadal quiere asegurarse de que la prioridad en Málaga siga siendo la Copa Davis, en un intento más de competir por el título que tantas veces ha ganado. Su legado en el tenis español y mundial, sin embargo, ya está garantizado.