Se van cumpliendo los días desde el momento en el que el deporte español despidió a la mayor leyenda de su historia, Rafa Nadal. La retirada del mito del tenis tuvo lugar, eso sí, en un escenario algo inesperado: tras la derrota del equipo español frente a Países Bajos en la Copa Davis, un desenlace que dejó un sabor agridulce. Carlos Moyá, amigo y entrenador de Nadal desde 2017, habló en Radioestadio Noche de Onda Cero sobre las emociones y reflexiones que deja este histórico adiós.
"No es momento de culpar a nadie... Pero la sensación que nos queda a todos es un poco desaliñada y cutre", confesó Moyá. "Es verdad que es un martes por la noche, pero esto es deporte, y con meses de antelación se sabía que si España perdía, se retiraba Rafa. Nadal está muy por encima de todo esto".
Moyá, que ha sido una figura clave en la carrera del manacorí, aseguró que el momento, aunque esperado, llegó más pronto de lo previsto. "Vi a Rafa tranquilo, tenía asumido que este momento iba a llegar", explicó. "Sabíamos desde hace meses que esto iba a suceder, pero estamos asimilándolo. Ha sido una despedida que no ha estado a la altura de lo que significa Rafa Nadal para el deporte".
La eliminación del equipo español en la Copa Davis fue un golpe doble, no solo por el resultado, sino también por las circunstancias que rodearon la despedida de Nadal. Según Moyá, aunque España partía como favorita, "para nada se podía descartar una victoria de los holandeses. Esto es deporte, y esta vez nos ha tocado vivir la cruz de la moneda.
El entrenador también habló de lo que ha significado trabajar con Nadal durante siete años: "En lo que me queda a mí en el tenis, va a ser imposible que vuelva a vivir lo que he vivido con Rafa. La historia que he compartido con él es irrepetible; el vínculo emocional que hemos tenido es muy difícil de replicar con otro deportista".
Una vida 'sin' Nadal
El extenista se emocionó al recordar momentos vividos junto al balear. "Ha habido momentos en Manacor, entrenando, que se me saltaban las lágrimas porque veía que se cerraba una etapa muy bonita de mi vida". Además, destacó las cualidades que han hecho de Nadal una leyenda: "Tiene un talento innato para este deporte, pero lo que lo diferencia es su cabeza. Su capacidad de adaptación y evolución es algo que muy pocos tienen".
Sobre la nueva etapa que inicia Nadal, Moyá expresó confianza en que el manacorí encontrará nuevas pasiones. "Rafa no se va a aburrir. Tiene muchos negocios, la academia, el golf... aunque es cierto que no tendrá la adrenalina de la competición".
Nadal había anunciado ya en su llegada a Mallorca que su carrera profesional había llegado a su fin. "Se ha puesto punto final a lo que es mi carrera profesional, o sea que estoy jubilado", declaró el balear.
La despedida en Málaga deja, según Moyá, una lección sobre la trascendencia del deporte y su impacto emocional: "Este año ha sido una constante: los entrenos eran de mayor nivel que lo que mostraba en los partidos. Pero cada uno asume el final de una forma distinta. Lo que está claro es que Nadal, tanto dentro como fuera de la pista, seguirá siendo una figura irrepetible".