La Copa Davis 2024 vuelve a tener dueño, aunque es el mismo que el año pasado: Italia. El conjunto transalpino se ha llevado la victoria ante Países Bajos en una final que tuvo dos partidos, los individuales. Matteo Berretini consiguió el primer punto ante Botic Van de Zandschulp y Jannik Sinner culminó la obra maestra ante Griekspoor.
No especuló Filippo Volandri en la final. El capitán del equipo italiano sacó a sus dos mejores jugadores: Matteo Berretini y Jannik Sinner. El resultado fue la tercera Copa Davis en el palmarés de Italia sin sufrir en exceso. Los dos tenistas únicamente necesitaron de dos sets para vencer a sus rivales.
Italia está de moda en el tenis, o más bien Jannik Sinner. El italiano se alzó la semana pasada con la Copa de Maestros tras vencer a Taylor Fritz en la final, mientras que el domingo ha vuelto a repetir el resultado de la victoria, aunque en esta ocasión en la Copa Davis. La segunda en su palmarés, la tercera de su país.
El número uno del mundo tardó 90 minutos en reafirmar el momento de gloria que vive el tenis italiano al vencer a Tallon Griekspoor por 7-6 y 6-2. Fue un día más en la oficina para Jannik Sinner, que sumó contra el holandés su decimoctavo triunfo seguido, el decimoquinto en partido oficial. Desde que el pasado 2 de octubre perdió contra Carlos Alcaraz la final del torneo de Pekín.
Italia ha impuesto su ley en Málaga. No solo en la Copa Davis. Su fructífera cosecha en el tenis abarca también el femenino. Hace una semana, en este mismo escenario, las mujeres, lideradas por Jasmine Paolini, la gran revelación del circuito, conquistaron la Copa Billie Jean King, el torneo más importante por equipos del mundo. Ahora, días después, sentencia el doblete con la Copa Davis.
Un equipo sin apenas fisuras
Berrettini ganó por 6-4 y 6-2 y puso la alfombra roja a Sinner, al que le costó un set soltar a Griekspoor. El neerlandés, sin complejos, sin nervios, sin el peso de los cinco partidos perdidos, tres este año, en los cara a cara, mantuvo el tipo. De hecho, los únicos puntos de rotura en la primera manga estuvieron de su lado, los tuvo él, cuando con 2-1 dispuso de 15-40. Los salvó Sinner y el parcial, sostenido por la inspiración del servicio de ambos, llegó hasta el tie break.
No hubo color a partir de ahí. No perdió ni un saque Sinner, que ganó por 7-2 y encarriló el triunfo. Después, no fue igual. El italiano quebró tres veces seguidas. Griekspoor solo una y fue a peor. Decayó y Sinner aceleró hasta sellar el triunfo y amarrar, igual que hace un año, el título de la Copa Davis, el segundo seguido, para Italia.