Juan Martín del Potro, icono del tenis argentino, ha decidido despedirse definitivamente del deporte que lo convirtió en leyenda. En un emotivo vídeo de más de 11 minutos, compartido en sus redes sociales, repasó el calvario físico y emocional que ha vivido a raíz de las múltiples lesiones que afectaron su carrera y, finalmente, su calidad de vida. Este anuncio llega acompañado de la noticia de un último partido contra Novak Djokovic en Argentina, un evento que marcará su adiós definitivo.
Del Potro explicó que las lesiones comenzaron a complicar su carrera desde hace años, afectando su rodilla, cadera y espalda. Su calvario incluyó ocho cirugías de rodilla realizadas en distintas partes del mundo. "Gasté una fortuna... cada vez que me ponían anestesia sentía que iba a salir bien operado y que esta vez no iba a doler más. Pero al cabo de tres meses volvía a llamar al médico para decirle que no funcionó, que estaba igual que siempre", expresó con resignación.
El tenista detalló que después de su último partido oficial contra Federico Delbonis, en 2022, decidió guardar silencio sobre los procedimientos médicos a los que se sometió. "Cuando juego mi último partido con Delbonis, la gente no sabía que al día siguiente me fui a Suiza y me volví a operar la rodilla. Esa fue mi quinta cirugía. A partir de ahí no volví a hacer públicas mis operaciones. Estuve en Suiza dos meses encerrado en un pueblo cerca de Basilea... y las cosas no funcionaron. Me fui a Estados Unidos", relató.
Entre operación y operación, Del Potro probó diversos tratamientos en un intento desesperado por recuperar su movilidad. "Debo tener más de 100 inyecciones en la pierna, en la cadera y en la espalda. Me infiltraron, me sacaron, me analizaron, me quemaron nervios, me bloquearon tendones... un sufrimiento diario que, de hecho, sigo teniendo", confesó el tenista, quien además enfrenta constantes dolores que le impiden realizar actividades cotidianas como subir escaleras o dormir sin molestias.
El impacto de las lesiones no solo fue físico. Del Potro admitió haber atravesado momentos de profunda frustración y desgaste emocional. "Es muy difícil caretear todo 24 horas. Muchas veces no tengo más ganas, no soy indestructible", reveló.
La incertidumbre sobre posibles soluciones agrava su situación. Algunos médicos sugieren que se coloque una prótesis para mejorar su calidad de vida, mientras otros le aconsejan esperar por su juventud. "¿Por qué tengo que decidir yo si el médico eres tú? Desde los 31 años no corro, no subo una escalera, no pateo una pelota. ¿Tengo que vivir así hasta los 50 para entonces ponerme una prótesis? Es terrible", expresó con evidente desesperación.
A pesar de todo, Del Potro se está preparando para su partido de despedida con Novak Djokovic, quien aceptó generosamente la invitación. "Estoy bajando de peso, quiero llegar lo más en forma posible. Será un evento para decir adiós, no hay vuelta atrás. Si puedo tener paz en mi pierna por unas horas y sentirme bien en una cancha de tenis, sería muy bonito. Quiero que Djokovic se lleve el mejor recuerdo de Argentina y devolver todo el amor que la gente me dio", concluyó.
Este último partido no solo será una celebración de su carrera, sino también un cierre necesario para un hombre que ha soportado lo que él describe como "una pesadilla sin final".