Novak Djokovic, uno de los tenistas más laureados de la historia y ganador de 24 Grand Slam, ha revelado un inquietante episodio relacionado con su participación en el Open de Australia 2022.
En una entrevista concedida a la revista GQ, el deportista serbio aseguró que fue víctima de un envenenamiento mientras estaba retenido en un hotel de Melbourne, tras negársele el visado debido a su decisión de no vacunarse contra la Covid-19, un requisito impuesto por el gobierno australiano en ese momento.
El serbio explicó que al regresar a Serbia tras ser deportado, experimentó problemas de salud que lo llevaron a realizarse pruebas médicas. Según sus declaraciones, se detectaron altos niveles de metales pesados en su organismo, como plomo y mercurio, los cuales habrían ingresado a través de la comida que consumió durante su detención en Melbourne. "Me di cuenta de que en aquel hotel me dieron una comida que me había envenenado", afirmó Djokovic.
El tenista confesó que, aunque inicialmente no quiso hablar del tema públicamente, las molestias que sufrió no se asemejaban a una gripe común. "Era como una gripe simple, pero me provocó un bajón considerable. Me ocurrió varias veces y tuve que someterme a pruebas toxicológicas", agregó.
Además del impacto físico, Djokovic enfrentó dilemas estratégicos tras su deportación. Originalmente planeaba volar a España, pero sus abogados le advirtieron que podría enfrentar problemas similares a los vividos en Australia.
Por ello, optó por regresar directamente a Serbia. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Djokovic evitó profundizar en este tema durante su más reciente conferencia de prensa en Melbourne, enfocándose exclusivamente en aspectos deportivos.
Un torneo especial
El serbio llega al Open de Australia 2025 buscando un nuevo hito en su carrera: conquistar su undécimo título en este torneo y convertirse en el jugador más longevo en ganar un Grand Slam. Djokovic compartió detalles de su preparación, que ahora está marcada por su colaboración con el británico Andy Murray como entrenador.
"Andy tiene un gran coeficiente intelectual de tenis y conoce mi juego a la perfección tras tantos años de enfrentarnos", declaró el tenista, mostrando optimismo sobre esta nueva etapa.
Según Djokovic, Murray aporta una perspectiva única sobre sus fortalezas y debilidades, además de un enfoque meticuloso que ha enriquecido su preparación.
Pese a las controversias, Djokovic mantiene su concentración en el tenis. En la primera ronda del torneo se enfrentará al estadounidense Nishesh Basavareddy, un joven talento que impresionó recientemente en Nueva Zelanda. "Es rápido, tiene talento y un juego muy completo", comentó el serbio.
Aunque el episodio de 2022 sigue siendo un tema delicado, Djokovic prefiere dejar atrás las polémicas y centrarse en lo que mejor sabe hacer: competir al más alto nivel. El Open de Australia representa no solo un desafío deportivo, sino también una oportunidad de redención tras los difíciles momentos vividos hace tres años.