Paula Badosa ha conseguido volver a disfrutar del tenis. Tranquila, más tranquila que nunca, la catalana ha recuperado la sonrisa y se ha convertido en una verdadera amenaza para todas las tenistas del mundo.
Capaz de todo y más, afronta una semana vital en su carrera con la ilusión de escribir su de dorado su nombre en la historia del Open de Australia. También con el hambre de entrar en el olimpo del tenis español y convertirse en la cuarta mujer capaz de ganar un Grand Slam.
Le quedan tres pasos para lograr su objetivo. Tres piedras en el camino que se antojan muy complicadas. Pero nadie le quita el sueño a subir a lo más alto. En cuartos de final se verá las caras con Coco Gauff, tercera en el ranking WTA, a la que ha conseguido derrotar en tres de sus seis enfrentamientos.
Un verdadero reto para la española, pero que podría multiplicar su dificultad en caso de acceder a las semifinales. Ahí, si no hay sorpresas, le esperaría Sabalenka, la mejor raqueta de la actualidad. La bielorrusa es una tenista prácticamente inabordable, con unos recursos ilimitados para maniatar a cualquiera de sus rivales.
En caso de superar ambos escollos todavía le quedaría a Badosa la gran final frente, en teoría, a Swiatek. La polaca poco tiene que envidiar a Sabalenka aunque es cierto que su papel en el Open de Australia en las dos últimas ediciones no ha estado a la altura de las expectativas.
El sueño está cerca, pero todavía está lejos. Sin embargo, derrotar únicamente a Gauff supondría un hito para la carrera de Paula Badosa ya que alcanzaría por primera vez en su carrera unas semifinales de Grand Slam. Hasta el momento, estos cuartos de final han sido su mayor éxito junto a los cuartos de la última edición del US Open o el Roland Garros de 2021.
Regreso 820 días después
El Open de Australia está siendo una nueva confirmación de que el nivel de Paula Badosa no deja de crecer en los últimos meses. De hecho, su victoria contra Danilovic le aseguró regresar al Top10 del ranking mundial algo más de dos años después.
Badosa entró por primera vez en los primeros puestos de la clasificación WTA el 8 de noviembre de 2021 y permaneció allí hasta el 24 de octubre del año siguiente. A partir de entonces, especialmente en 2023, las lesiones y varios problemas personales le acabaron relegando hasta el puesto 140 en mayo de 2024.
"Yo llego a Madrid. Tengo una cosa en mi carácter que, cuando toco fondo, saco fuerzas. En Madrid lo pasé muy mal. Estuve muy mal, pero intentando buscar soluciones en tema médico, físico, psicólogo. Quería volver a lo que tenía en 2021, que eran mis preparadores físicos David y Dani, además de Pol (Toledo, su entrenador), que siempre ha estado a mi lado", explicó Badosa en una entrevista en SER el pasado agosto. Fue un punto de inflexión. La jugadora reconoció que muchos pensaron que "se había vuelto loca".
Fue entonces cuando Badosa hizo click e inició una ascensión imparable que continúa a día de hoy. Ganó tres partidos consecutivos en el Masters 1.000 de Madrid antes de caer precisamente frente a Gauff. Ganó el WTA500 de Washington la primera semana de agosto y alcanzó las semifinales del Masters 1.000 de Cincinnati.
Su ascenso está siendo imparable y eso ha repercutido en la salud mental e ilusión de Badosa. "He pasado por muchas cosas en los últimos años, no sólo la lesión de espalda, pero soy una guerrera. Ahora realmente estoy disfrutando del tenis y de lo que supone tener una carrera tenística. Entrar en la pista y ver una grada llena es una sensación increíble que ahora gozo de verdad", reconoció tras clasificarse a los cuartos de final.
Paula Badosa, durante el partido frente a Danilovic de los octavos de final del Open de Australia.
"Antes del partido ni yo me reconocía, estaba muy relajada. Normalmente paso por una montaña rusa de emociones, mezclo momentos buenos con momentos malos, pero esta vez me he sentido muy segura. También vi el vídeo del otro día (la discusión con su entrenador, Pol Toledo) y pensé que tenía que comportarme mejor", añadió.
Ahora, Badosa sonríe y disfruta sobre la pista. El tenis le fluye de forma natural y ya no teme a nada ni a nadie. Se presentó en Australia en busca de hacer historia y está a tan solo tres pasos de lograrlo.