Carlos Alcaraz gana el ATP 500 de Róterdam tras imponerse en la final a Álex de Miñaur y logra su primer trofeo bajo techo

Carlos Alcaraz ya sonríe en este 2025 después de ganar por primera vez en su carrera el ATP de Róterdam. El español se ha impuesto en la final al australiano Álex de Miñaur en tres sets. Un triunfo especial ya que es el primer título que conquista bajo techo.

El partido no llegó a las dos horas de juego a pesar de que cada uno de los tenistas se repartieron los dos primeros sets. Alcaraz le tiene tomada la medida al oceánico, es la tercera vez que se impone al número ocho del mundo, que perdió su segunda final seguida en Róterdam. La temporada pasada claudicó ante el número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner.

Es la primera vez que un tenista español gana el ATP de Países Bajos. Alcaraz ha ido de menos a más en un torneo donde por momentos ha desplegado su mejor versión. Botic Van de Zandchulp, Vavassori, Pedro Martínez, Hurkacz y De Miñaur han sido sus rivales hasta alcanzar el metal.

La final tuvo momentos donde los dos tenistas pudieron exhibirse. Alcaraz se impuso en el primer set con una rotura de break en el tercer juego, pero De Miñaur igualó de nuevo el partido para poner el 4-4. La desconexión que tuvo en el primer partido ante Van de Zandchulp no le pasó factura ante el australiano a quien volvió a romperle el break y tras ganar su servicio llevarse el primer set.

En el segundo set, Álex De Miñaur no se vino abajo y en un todo o nada se impuso por 3-6 a Carlos Alcaraz. El australiano regresó con todo a la pista y sacó partido a la segunda bola de break que tuvo en el primer juego bajo el saque del español. A diferencia del primer set, validó su rotura para ponerse 3-0.

La remontada de Alcaraz

El punto débil de Carlos Alcaraz en la final estaba siendo su servicio. Con sólo un 58% de puntos ganados en su primer saque ofreció dos nuevas bolas de break a su rival, aunque consiguió salvarlas no pudo sobreponerse a la ventaja del australiano.

La final se acabó decidiendo por detalles, puesto que ambos tenistas, conscientes de la oportunidad que tenían, no tardaron en mostrar su mejor versión para doblegar a su rival. Alcaraz pudo hacer una rotura de break en el segundo juego de partido, pero una mala derecha provocó que el juego cayara del lado del australiano.

No fue hasta el sexto juego cuando el número tres del mundo aprovechó la primera de las dos bolas de break que tuvo. La rotura resultó definitiva. De Miñaur trató de meterse de nuevo en el partido, pero con un Alcaraz lanzado a por la victoria no sumó ningún juego más y la final terminó con el 6-2 favorable al español.