La siguiente evolución de la movilidad urbana llama a la puerta. Empresas emergentes como Lime, UFO, Koko o Bbuho que ofrecen servicios de alquiler de patinetes eléctricos (kicksharing) se preparan para asaltar las grandes ciudades, y algunas, de hecho, ya han empezado a hacerlo.

Aspiran a desbancar a las motos y bicicletas eléctricas compartidas -cada vez más utilizadas y de mayor éxito entre ejecutivos y personal de oficina- como medio preferido para desplazarse por el asfalto de las urbes.

Se autodefinen como una alternativa de movilidad sencilla, accesible, económica y respetuosa con el medio ambiente, y su propuesta es clara: a través de una aplicación móvil, los usuarios podrán localizar los patinetes, desbloquearlos, y tras desplazarse hasta su destino podrán 'soltarlos' en cualquier lugar y solo tendrán que volver a bloquearlos mediante la app. 

Patinete vs moto

Alcanzan velocidades de entre 25 y 30 km/h, y quienes los utilizan aseguran que son dispositivos muy cómodos y divertidos. "Hay muchas zonas de la ciudad en las que el patinete eléctrico es más rápido que la moto", señala Francesc Llevat, ingeniero y gerente de la tienda de monopatines barcelonesa Solo Rueda. 

El interés por estos vehículos se ha disparado en los últimos meses, como el propio comerciante comprueba en su negocio: sus ventas se han incrementado un 300% y en la actualidad cuenta unas 15 unidades semanales vendidas a precios que oscilan entre los 380 y los 1.300 euros, ha explicado a El Periódico. 

Recarga colaborativa

La startup española UFO es una de las innovadoras compañías que ofrece el servicio de patinetes eléctricos compartidos dockless -sin puntos de estacionamiento predeterminados- en Barcelona y además realiza una propuesta disruptiva que permite a los usuarios recuperar algo de dinero: la recarga colaborativa. 

Así lo explica Mario Martín, uno de los fundadores de UFO: "Los patinetes están disponibles durante todo el día, y por la noche el usuario puede llevarse el patinete a casa y cargarlo enchufado a la luz para que vuelva a funcionar al día siguiente. De manera automática, el usuario recibe cuatro euros en su cuenta bancaria".

Desbloquear los patinetes de UFO cuesta un euro y el precio se incrementa 0,15 céntimos por cada minuto de uso. Martín ha asegurado en declaraciones a Emprendedores que esta alternativa de transporte colaborativo es un éxito y que por ello, en los próximos meses tendrán patinetes operativos en Sevilla, Valencia, Madrid y Málaga.

Lime, pionera en Madrid

La empresa californiana Lime, participada por Uber y Google, ha desembarcado recientemente sus patinetes eléctricos en Madrid. Por ahora, estos dispositivos se pueden utilizar solo dentro de la almendra central de la capital, pero cuenta con un servicio dockless y unas tarifas de uso idénticas a las de UFO. 

En este caso, sin embargo, Lime se ocupa de recoger todas las noches los patinetes para su recarga y su puesta a punto, volviendo a distribuirlos por la ciudad de madrugada -evitando así una exposición mayor a sufrir vandalismo-.

Más allá de las particularidades de cada compañía, es evidente que algo se está moviendo en este mercado, no solo con plataformas que ya están operativas como las de UFO o Lime, sino con otras como Koko y Buho que se encuentran dando los pasos previos de cara a un próximo lanzamiento.

Reacción de los ayuntamientos

El triunfo de esta nueva evolución de la movilidad compartida va a depender en gran parte del papel de los ayuntamientos, y de las facilidades que quieran dar para la implantación de estas empresas, ya que existe un vacío legal sobre el uso de los patinetes eléctricos en zonas urbanas.

Este hueco deberá ser rellenado con la regulación que desarrollen los consistorios, la cual será más o menos benévola en función de su apertura y predisposición para acoger a este novedoso concepto de transporte.