Image: Kim

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El Cultural

Kim

"Es un privilegio que premien un trabajo tan vocacional"

8 mayo, 2010 02:00

Kim dibuja para un seguidor a su célebre personaje Martínez el Facha, en el Salón del Cómic de Barcelona.

La novela gráfica de este veterano dibujante, padre de Martínez el Facha, acapara todas las nominaciones del Salón del Cómic

Marta Caballero
De fondo se oye un rumor de gente, megáfonos de vez en cuando. Con la cabeza apoyada en el hombro sostiene el dibujante Kim (Joaquim Aubert i Puig-Arnau) el móvil para atender esta entrevista, y mientras traza personajes para los que se acercan a que les firme una historieta. "Ahora estoy pintado a Martínez el Facha haciendo lo suyo", explica antes de preguntar a su seguidor a qué nombre dedica el boceto. Está en el Salón del Cómic, donde su último trabajo, el más serio de una trayectoria dedicada a la historieta de humor y que firma junto a Antonio Altarriba, se ha convertido en el éxito del año dentro del género en España y en gran triunfador de la 28ª edición del Salón. La votación de los profesionales ha sido unánime a la hora de premiar la obra El arte de volar, que se ha llevado los premios a la mejor obra, mejor dibujo y mejor guión. Él todavía no se lo cree: "Pero está bien que reconozcan este trabajo tan vocacional", se alegra después de haber dedicado cuatro años de su vida a dominar, como el personaje de su historia, El arte de volar.

P.- ¿Cómo valora el Premio del Salón del cómic? ¿Esperan también ahora el Nacional?
R.- Con un sólo premio me habría dado por satisfecho, pero ganar en el Salón es de agradecer. Piense que el dibujante trabaja casi siempre por amor al arte, el dinero es lo de menos, ya quedan muy pocas profesiones así. Si no tienes éxito, estas horas de trabajo no te las paga nadie. Sobre el Premio Nacional no quiero hacerme ilusiones, no soy nada de premios, no me gustan, pero es bueno que te reconozcan. Lo que sí me ocurre es que alucino con las críticas, pienso que serán amigos de Altarriba pero luego él me confirma que no.

PREGUNTA.- ¿Cómo se hizo dibujante?
RESPUESTA.- Esas cosas de la vida... estudié bellas artes pero no lo acabé porque aquella época era bastante rollo. Un amigo que estaba montando Vibraciones me propuso hacer los cómics para la publicación y yo, que llevaba dibujando desde niño, acepté. Era la época del cómic underground norteamericano, a mediados de los setenta, y aquella revista tuvo mucho éxito. Cuando murió Franco me empezaron a llamar para dibujar y aquí estoy. Me metí en el humor, hasta que empecé con Altarriba había hecho muy poco dibujo serio.

P.- ¿Y cómo le buscó las cosquillas Altarriba para que se cambiara de registro?
R.- Él es un erudito que conoce muy bien todo lo que hay en este mundo y me preguntó si me interesaba dibujar la historia de su padre. Me sorprendió que me lo pidiera a mí, pero él aseguraba que yo lo podría hacer, que conocía mi obra. También me dijo que yo había vivido la posguerra, etcétera. Luego hice unas pruebas, pensando en un dibujo limpio y sin color, y se quedó conmigo.

P.- ¿Es este el trabajo que más le ha costado? ¿Qué pensaría Martínez el facha de él?
R.- Me ha costado muchísimo, pensaba que había estado dos años y en realidad fueron cuatro. Tuve documentarme mucho, pero gracias a este cómic me compré el ordenador, hasta entonces había sido un poco antiguo. Sobre Martínez el Facha, creo que se cabrearía con esta historieta, le habría gustado más una sobre el bando nacional.

P.- ¿Esperaban tantos premios y nominaciones?
R.- No, todavía no me lo creo mucho, porque en el cómic hay gente muy buena, gente joven que está subiendo y que veo mejores que yo dibujando. Pero la verdad es que El arte de volar sí funciona como obra.

P.- ¿Qué les diría a quienes pensaron que lo de una novela gráfica seria no era su registro?
R.- Mucha gente se sorprendió, pero no los dibujantes, porque ellos ya me conocían.

P.- A usted que viene del humor, ¿qué sentimiento se le ha hecho más difícil de expresar?
R.- Las partes oníricas, que son fáciles de escribir pero no de dibujar. Te sientes ridículo al pintar una máquina de coser voladora que es como un avión. Es difícil que no quede algo absurdo.

P.- Dicen por ahí que El arte de volar es mucho más maduro que muchos de los lectores del cómic en España...
R.- No lo creo, hay mucha gente que lee cómics y libros y que está al día de todo. Pero este es también un libro para gente que no lee cómic, lo he visto en muchos amigos míos. Casi todos los que se lo han leído me han dicho que no lo pudieron dejar una vez que empezaron.

P.- ¿Ahora que se ha modernizado con el ordenador, recibirá con los brazos abiertos al ebook?
R.- El ordenador es fantástico, pero yo prefiero a dibujar a mano, porque es bonito tener un original. Sin embargo, nos guste o no, esto viene muy fuerte. Yo era feliz con mi Leika y ahora voy con la digital todo el día colgada. No se puede luchar contra el progreso.