Image: Fanzines: exposiciones mutantes

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Arte

Fanzines: exposiciones mutantes

Coincidiendo con la feria de ediciones independientes Libros Mutantes, que tiene lugar esta semana en La Casa Encendida, hablamos con cuatro de las editoriales españolas que hacen del fanzine una exposición.

23 abril, 2013 02:00

Ediciones de New Papers


Aquí no hay reglas ni lujos. Muchas veces, ni siquiera hay identidades individuales, sino colectivos amorfos y mutantes movidos por los afectos. El mundo de la edición independiente en arte tiene más que ver con una actitud vital, con una ética y una estética, la de un Do it yourself (hazlo tú mismo), basada en recuperar ideas, en ahorrar dinero, en aprender sobre la marcha y en disfrutar. Una forma de autoproducción democrática donde entran en valor las convicciones propias y las relaciones colaborativas. En esta gran familia editorial todos tienen su papel: revistas, cuadernillos, folletos, postales, libros de artista, fanzines... Muchos son los referentes en nuestro país. Acordémonos de la Ruta del sentido y el papel de Carmen Cantón. También de La Más Bella y la labor de Pepe Murciego y Diego Ortiz. Ambos unos referentes. Los experimentos que llegaron tras ellos componen una lista casi infinita, muy ligados ya al Tumblr, la plataforma online que permite fácilmente publicar textos, imágenes o vídeos. Son proyectos aparentemente no comerciales, pero que florecen en momentos de crisis como éste. Es curioso, aunque hay porqués.

Los vemos estos días en las dos ferias españolas que, coincidiendo con el día del libro, lanzan algo más de luz al vasto campo de las publicaciones artísticas. Arts Libris se instaló el pasado fin de semana en el espacio de Arts Santa Mònica de Barcelona, que ha aprovechado la presentación de la feria para anunciar un nuevo cambio de rumbo del centro a partir de septiembre. Una decisión que no hace más que agravar la difícil relación de cultura y política en una comunidad cada vez más devastada de espacios artísticos. Al cierre de Espai01, en Olot, y Can Xalant, en Mataró, se une además ahora otro de los espacios de referencia para el arte emergente en Barcelona, Can Felipa, que tiene a la comunidad artística en pie de guerra.

Fanzines como exposiciones

Más calmadas están las aguas en Madrid, donde se celebra Libros Mutantes, la feria editorial independiente que tiene lugar de mañana al domingo en La Casa Encendida. Es la cuarta edición que se celebra, y la segunda que adopta este formato de feria abierta al público, con charlas, conciertos, actividades y más de 40 expositores con lo mejor de la autoedición y la publicación experimental internacional. Entre ellas buscamos los proyectos que van más allá del catálogo o del libro de arte tradicional. También del libro de artista, cuyos límites analizábamos hace un año en ¿De qué hablamos cuando hablamos de libro de artista? Lo que aquí analizamos son fanzines concebidos como exposiciones y que encontramos de manos de cuatro de las editoriales españolas en Libros Mutantes: Bad Weather Press, Ediciones Puré, Mooooon Publishing y New Papers.


Ediciones Puré

Los artistas que trabajan en este formato suelen decir que lo prefieren porque llega a un público más amplio, sin limitaciones temporales ni geográficas y, al mismo tiempo, por que conserva la dimensión física y objetual de la obra de arte, algo que no sucede en los medios digitales. Unas virtudes que pueden convertirse en hándicaps. Internet y las redes sociales son una herramienta de difusión vital, también canales de venta, pero más allá, ¿es este tipo de fanzine rentable? ¿Qué alcance real tiene un producto como éste? ¿Cómo casa el hecho de ser "alternativo" con la voluntad de llegar al "gran público"? ¿Propone un nuevo modo de entender la exposición clásica? ¿Qué problemas genera la distribución? ¿Dónde comprarlos?

"La distribución en librerías es el caballo de batalla de cualquier propuesta porque distribuir es laborioso y caro. A las empresas distribuidoras, como a casi todo el mundo, solo les interesa lo que les resulta rentable y sus condiciones no están pensadas para pequeñas editoriales. La alternativa es la distribución a escala local o la venta directa en internet", explica Óscar Martínez Martín. Es uno de las cabezas pensantes de Ediciones Puré, "una editorial independiente que publica cosas artísticas", se define. Fundada por un grupo de amigos de la facultad de Bellas Artes de Cuenca en 2007, se presentó al público, con un puré de verduras en junio de aquel año en el patio del bar La Segoviana de Carabanchel y, actualmente, tiene su sede en el barrio de Usera de Madrid. Publican proyectos individuales de dibujo en formato artzines de nombres como Alejandra Freymann, Nacho Torra o Pablo Serret de Era. "Las ediciones en papel son otro modo de publicar contenidos artísticos. En general, preferimos trabajar con imprentas y librerías que con galerías de arte. La difusión es muy diferente y, probablemente, un recorrido más amplio que el que se consigue con una exposición. Pero no somos contrarios a exponer, si las condiciones nos parecen adecuadas", explica.

La distribución nacional corre a cargo de Belleza Infinita, y en Madrid lo encontramos en La Central y en dos de los sitios más singulares del barrio de las Letras: La Integral (León, 25) y Sándwich Mitxo, un nuevo puesto en el mercado de Antón Martín (Santa Isabel, 5) donde degustar comida y fanzines autoeditados. El resto, añade, "funciona mediante el mano a mano y el boca a boca".

Distancia lunar

Otra editorial independiente que trabaja con el fanzine como espacio expositivo es Mooooon Publishing. Tienen, con sede en Madrid y Tel Aviv, y tras ese nombre lunar están Roberto Vidal y la israelí Maya Cohen. Ambos, expertos en la materia (recordemos la estupenda exposición Zines, comisariada por Vidal en La Casa Encendida), invitan a artistas españoles o israelíes a desarrollar proyectos individuales en formato publicación. Hablando con ellos pronto surgen las paradojas de este tipo de publicaciones: "A pesar de ser un medio alternativo para dar visibilidad a proyectos de artistas y creadores, lo utilizamos como si se tratase de "un cubo blanco", un lugar neutro, con dimensiones determinadas y restricciones de color", explican. ¿Está caduco, pues, el formato clásico de exposición? "Es un formato con cosas buenas y malas. El formato de exposición tradicional se cuestiona continuamente, muta, cambia, se revisa, oscila. En realidad está lleno de posibilidades. Tampoco lo alternativo y experimental es siempre sinónimo de calidad", añaden.

Su objetivo es definir una ciudad por la gente que vive y desarrolla proyectos en ella, crear lazos y redes entre unos y otros. De momento han realizado diez publicaciones ligadas a la ciudad de Madrid y Tel Aviv, aunque otras ciudades están por llegar, según explican, aquellas que aparecen en el mapa como centros periféricos pero especialmente activos y significativos. Desde hace poco, además, les ha salido un apéndice, RV. PAPERS: fanzines de creadores españoles.


Hey Mon:Doce, de Mooooon Publishing

Uno de sus últimos proyectos de Mooooon Publishing, Hey Mon: Doce, responde exactamente a esa idea: una exposición colectiva en un fanzine. Doce artistas y doce horas punta recogió en sus páginas la comisaria Cristina Anglada, una de las caras visibles de Nosotros-art, tan joven como los artistas que recogía en estas páginas, todos ligados a la escena madrileña: Elena Alonso, Rocío Cañero, José Díaz, Feréstec, Karlos Gil, Guillermo Gómez, Carlos Irijalba, Maíllo, Luján Marcos, JonayPMatos, Luciano Suárez y Diego Vallejo Pierna.

¿Tiene futuro este tipo de fanzines? La postura de Roberto Vidal es clara: "Siempre utilizamos la misma frase: 'no olvidemos que un fanzine se crea porque, en algún lugar, alguien necesita que exista'. Es curioso, pero la distribución de publicaciones autoeditadas en formato físico se ha visto favorecida por el avance en los medios digitales, contrariamente a lo que se pueda pensar en un principio. También han proliferado las ferias, encuentros y demás eventos que favorecen esta distribución. Ello ha propiciado una comunidad creciente que está interesada en estos medios de difusión de cultura alternativos como son los fanzines", explican.

Expos en mi cuarto

También de Madrid son New Papers, una exposición en formato periódico gratuito. En cada número, 11 artistas (fotógrafos, diseñadores, ilustradores; reconocidos y emergentes) realizan una obra sobre un tema concreto. Cada obra es impresa en un pliego, de forma que el periódico sin grapar se puede desmontar y resultan 11 piezas en formato póster. "El objetivo es desmitificar el mercado del arte, de forma que, imprimiendo miles de copias de cada obra de la forma más barata, se conviertan en piezas accesibles para todo el mundo. El espacio expositivo clásico es necesario, pero surge la necesidad de crear nuevas vías expositivas y de promoción de artistas. Una cosa no excluye la otra y cada uno llega a un tipo de público diferente", explican.

El periódico se encuentra en espacios relacionados con el arte y el diseño, también en ferias de fanzines. ¿Hacia dónde deberían abrirse vías para que este tipo de publicación tenga una mayor conexión con el público? "En los últimos años han surgido muchas galerías online y muchos otros proyectos que experimentan con el espacio expositivo. Al final pasamos mucho tiempo conectados y es una buena forma de conocer rápidamente lo que se está haciendo en cualquier parte del planeta. Pero ya no todo va tan deprisa en la red, siempre está bien pararse aunque sea un momento y realizar eventos y acciones temporales donde el contacto con los artistas es directo", añaden.


Ediciones de Bad Weather Press

También una editorial que permite a artistas la posibilidad de publicar obras en formato fanzine es Bad Weather Press, en Barcelona. A ese nombre responden Pere Saguer y Robert Roura, que tienen como objetivo trabajar en otra de las muchas variantes del photozine: reportajes fotográficos breves. "Trabajamos el fanzine como obra y debe ojearse como si fuera una exposición unidireccional que un comisario ha trabajado y preparado para contarnos algo, una historia", dicen. Los retos pendientes, añaden, están en la educación y la pedagogía. "La conexión entre artista y público sólo existe si se tiene una base que, lamentablemente, no se da en los centros educativos de España. Eso implica que seamos los pequeños editores los que publiquemos creadores emergentes que vamos haciendo pedagogía en las ferias y/o eventos. La distribución no es un hándicap si sabes dónde estar. La gente, cuando le interesa algo, sabe muy bien cómo encontrarlo. Hace tiempo que existen muchas plataformas de catalogación que funcionan también como grandes bibliotecas, como Jarko en Suecia y Booklet Library en Japón. A eso hay que añadir que nosotros preferimos trabajar en tiradas muy cortas y eso no te permite tener muchos fanzines por ahí fuera".

Bad Weather Press señalan la falta de promoción de este tipo de publicaciones en las aulas, aunque hay excepciones. La Universidad de Cuenca es una, como ya hemos visto. También la Complutense de Madrid, que hace sólo unos días celebraba Papel + en La Trasera, un encuentro entre escritores, ilustradores, dibujantes, editoriales y colectivos que usan las publicaciones independientes como medio para divulgar su trabajo artístico. Una actividad que buscaba reunir diferentes experiencias en torno a la creación editorial. Pasos de gigante desde la Universidad promovidos por Selina Blasco, Lila Insúa y Alejandro Simón. Igual de grandes son los pasos de otra profesora de la Universidad de Barcelona, además de crítica y comisaria, Pilar Bonet, que ha puesto en marcha uno de los proyectos más interesantes relacionados con la edición y el arte, Arts Coming, presente este año en Arts Libris. Y también en Barcelona acaba de presentarse Imbécil, un nuevo fanzine que responde a la temática de lo "formidable". Un fanzine 100% adictivo, dicen.