Dicen que con el grabado Francisco de Goya (1746-1828) se sentía libre, que se liberaba del encorsetamiento de los encargos y que podía dar rienda suelta a su imaginación, “al imperio de la expresión”.
Y es lo que podemos comprobar con esta exposición de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que reúne 80 Caprichos, 82 Desastres de la guerra, 33 Tauromaquia y 18 Disparates. 213 planchas en total, con sus correspondientes estampas, juntas por primera vez.
Goya, el despertar de la conciencia, que abre al público este viernes muestra la evolución artística del pintor, sus etapas y los temas que trató. Las 180 láminas de cobre reunidas, con sus correspondientes estampas, 28 pinturas y seis dibujos son ahora un instrumento esencial para entender a Goya en su tiempo.
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Desde los encargos y trabajos más convencionales, pasando por la transformación ideológica propiciada por el trato con intelectuales ilustrados, hasta el Goya más maduro y libre. Gracias a las obras reunidas se comprueban fácilmente las diferencias que existen entre sus obras iniciales y las realizadas en su madurez.
En la década de 1790 empieza a distanciarse de la concepción de su obra anterior y a plantearse la pintura de una manera diferente. Se aleja de los encargos defendiendo la libertad del artista. Realiza obras por voluntad propia como los Caprichos, de carácter crítico, alejado de convencionalismos temáticos y plásticos.
Goya se manifiesta contrario a la imposición de cualquier norma, plantea la pintura como un arte libre y al margen de todo estilo y esto se ve claramente en las Pinturas negras o en la serie de los Desastres de la guerra.
Se aprecia aquí el sentido crítico del artista ante la sociedad, la guerra, las normas sociales y artísticas establecidas. En este ‘despertar de la conciencia’ el pintor se aparta de los condicionantes académicos y cambia su actitud como pintor, que ya no es para él solo una profesión sino un medio de expresión de su actitud vital y crítica.
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Además, las planchas calcográficas de Goya se ofrecen al público recién restauradas, sin el baño de acero y cromo que las recubría, de modo que pueden contemplarse tal como fueron creadas por Goya, con todos los matices que antes quedaban ocultos.
También se exponen aquí las matrices de cobre originales de las series completas de los Caprichos, Desastres de la guerra y Disparates.
Comisariada por Víctor Nieto Alcaide, la exposición estará abierta hasta el próximo 23 de junio.