El legado minimalista y barroco de Frank Stella, en imágenes
El artista, fallecido a los 87 años, fue uno de los artistas estadounidenses más influyentes de la generación de posguerra.
5 mayo, 202410:38
El Cultural
"Lo que ves, es lo que es. Mi pintura se basa en el hecho de que sólo lo que puede verse allí, está allí. Es en verdad un objeto", solía decir sobre su obra el artista Frank Stella, considerado uno de los artistas estadounidenses más influyentes de la generación de posguerra. A finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, contribuyó a llevar la pintura más allá del expresionismo abstracto y hacia el minimalismo.
Sus primeras visitas a las galerías neoyorquinas influenciaron su desarrollo como artista, mientras que el expresionismo abstracto de Jackson Pollock y Franz Kline influyeron en su trabajo. Sin embargo, la producción de Stella tiene una curiosa evolución. Comenzó con sus aclamadas Pinturas negras, que reflejan el deseo de ofrecer al espectador un impacto visual inmediato, desprovisto de referencias a cualquier cosa fuera de la propia obra. Pero supo reinventarse y romper con el minimalismo.
A medida que los años setenta y ochenta progresaron, sus trabajos se tornaron más coloridos y exuberantes. Normalmente acomodado en líneas rectas o curvas, Stella comenzó a utilizar una mayor gama de colores y de formas geométricas, incluso introdujo elementos del collage. Su minimalismo se tornó más barroco. De esta época pertenecen sus obras de la serie Pueblos polacos, Pájaros indios y Moby Dick.
Desde las formas geométricas y las líneas sencillas hasta los colores vibrantes, las formas curvas y las disposiciones tridimensionales. Stella creó un nuevo vocabulario de diseño, revolucionario e innovador. Posteriormente, durante los noventa, Stella comenzó a crear esculturas sin soporte para espacios públicos, desarrollando proyectos arquitectónicos.
Stella consolidó su lugar en la historia del arte en 1970 cuando, a los 33 años, se convirtió en el artista más joven en organizar una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. Desde entonces, celebró importantes exposiciones individuales en la Royal Academy of Arts, el Metropolitan Museum of Art y el Kunstmuseum Basel, y su obra forma parte de colecciones públicas de todo el mundo.