Veilhan, esqueletos de luz
El caballo, 2002
Xavier Veilhan (Nacido en Lyon en 1963, reside en París) ha transitado los más diversos terrenos. A sus pinturas como "ilustraciones de diccionario" (1988-93) hay que sumar esculturas como las dedicadas a siluetas de monumentos y estatuas de policías (1993-96). Asimismo, ha trabajado con instalaciones y fotografías retocadas por ordenador. Sus obras se han expuesto individualmente en el Centro Pompidou, el CCA de Kitayushu (Japón) o la Fundació Joan Miró de Barcelona.
De ello da fe esta individual. En ella encontramos nuevos trabajos que parten de esas mismas ideas y del ya habitual código minimalista, para, en este caso, plantear un esencialismo que entronca con las vanguardias de la primera mitad del XX (del constructivismo, especialmente). Una gran escultura ecuestre hecha de maderas cortadas, ensambladas y pintadas de rojo intenso preside la muestra. A su lado, el "pendular" Veilhan ha situado rayografías cuya lógica recuerda a la de la mencionada escultura. En ellas las líneas que han de formar el esqueleto están aún más insinuadas: son sólo impresiones de luz. Esqueletos que permiten deducir formas. Formas que invitan a preguntarnos sobre la percepción misma y las maneras con que puede influirse sobre ella. Preguntas de las que cada uno puede y debe extraer conclusiones. El arte como indagación y aventura filosófica. Magnífico caballo de Troya.