Las directoras de cine españolas cobran un 24% menos que los directores

La brecha de género y salarial en la dirección de las películas y series españolas es manifiesta. No solo los directores son mayoría absoluta -un 85,2% de hombres frente a un 14,8% de mujeres-, sino que las directoras cobran un 24% menos que sus homólogos masculinos. Los ingresos medios son de 43.936 euros al año para ellos y 33.655 para ellas.

Esas son algunas de las principales conclusiones del informe Dirigir obras audiovisuales en España: radiografía sociolaboral de la profesión, realizado por DAMA, la entidad de gestión de derechos de autor audiovisuales, en colaboración con la Academia de Cine, y que ha sido presentado este jueves.

Basándose en un intenso trabajo de campo, en este estudio "pionero y único en España", los profesores universitarios Javier Carrillo y José Antonio Gómez Yáñez detallan con cifras y datos objetivos las características del colectivo de profesionales de la dirección en nuestro país, así como las condiciones en las que desarrollan su trabajo en el escenario audiovisual actual. El informe ha sido presentado en un acto al que han asistido el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso y el presidente de DAMA, Borja Cobeaga.

Borja Cobeaga, durante la presentación del informe.

Barroso ha confiado en que esa brecha de género se esté revirtiendo gracias a la nueva generación de exitosas directoras como Clara Roquet, ganadora del Goya a la Mejor dirección novel por Libertad; Alauda Ruiz de Azúa, premiada con la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga por Cinco lobitos; o Carla Simón, que se llevó el Oso de Oro en el Festival de Berlín por Alcarràs, que se estrena este viernes en los cines.

En este contexto, la asociación de mujeres cineastas CIMA reclama que la futura Ley Audiovisual incluya la obligación de los operadores de televisión de destinar una cuota mínima de sus emisiones, catálogo y producción a financiar obra audiovisual creada y dirigida por mujeres, para lo que están en conversaciones con todos los partidos y grupos parlamentarios.

Ingresos irregulares

Otras de las características destacadas en el informe, que ha sido realizado sobre un censo de profesionales activos en dirección de obras audiovisuales de ficción, integrado por aquellos que han dirigido alguna película o serie en el periodo 2016 a 2020, son la intermitencia en el trabajo y, por tanto, la irregularidad en los ingresos, con grandes fluctuaciones.

El estudio ha recogido un total de 638 profesionales, de los que el 73,4% ha dirigido películas y el 26,6% series. De ellos, solo el 30% trabaja en la dirección de forma continua a lo largo de un año. Cobeaga ha explicado cómo la dirección de obras audiovisuales es una actividad laboral intermitente, de tal forma que más de la cuarta parte del total de la profesión (un 26%) ha trabajado como máximo tres meses al año.

Además, casi el 60% tiene que compatibilizar su labor de dirección con otras actividades vinculadas al sector audiovisual, como escribir guiones, dar clases o tareas de producción. 

Carla Simón, con el Oso de Oro. Foto: EFE/EPA/Clemens Bilan

Esta intermitencia trae consigo una irregularidad en los ingresos y grandes fluctuaciones entre diferentes años, de tal forma que lo cobrado durante el período entre 2016 y 2020 puede ir de una horquilla de 80.433 euros al año a 18.591€. Pero los ingresos medios anuales ascienden a 42.671 (aproximadamente el 57% de la profesión está por debajo de los 40.000€ anuales).

En general, el 27,7% del colectivo tiene unos ingresos brutos inferiores a los 20.000 euros al año, mientras que un 15,4% supera los 80.000€. El estudio también hace hincapié en el impacto que la pandemia del coronavirus ha tenido sobre los ingresos de los directores de cine: casi la mitad (44,4%) dice haber sufrido descensos.

"Todo el mundo piensa que un director de cine es alguien rico por lo que ve en la alfombra roja, y no es así", ha dicho el ministro de Cultura, que ha destacado la necesidad de que la sociedad sepa cuál es la realidad de esta profesión. Un sector que no es privilegiado como se cree, ha indicado Iceta, que ha dicho que por eso necesitan ayudas.