Más cine español que nunca en la Seminci de Valladolid

La 68.ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid arrancará el 21 de octubre con la mayor presencia española de su historia. Hasta quince producciones, entre las que se incluyen cinco estrenos mundiales, dos europeos y ocho nacionales, son de creación española, lo que patentiza "la diversidad y originalidad" del cine en nuestro país, según ha manifestado en un comunicado la organización de la cita vallisoletana, que este año cuenta con nuevo director, José Luis Cienfuegos, elegido el pasado mes de abril.

Las películas españolas de este festival, que el año pasado contó con la presencia de nombres tan destacados como Park Chan-wook y Paul Schrader, estarán presentes en todas las secciones competitivas. Manuel Martín Cuenca es, sin duda, el nombre más resonante de la Sección Oficial. El cineasta almeriense regresa, dos años después de La hija, con un nuevo trabajo, El amor de Andrea, protagonizado por Lupe Mateo Barredo y con música de Vetusta Morla.

Antonio Méndez Esparza presentará Que nadie duerma, adaptación de la novela homónima de Juan José Millás. Lois Patiño, galardonado en festivales como Cannes o San Sebastián, compite con Samsara, su esperado tercer largometraje. Es el primer film de Patiño rodado en España, cuenta con un reparto encabezado por Malena Alterio y Aitana Sánchez-Gijón, y el de Valladolid será su estreno mundial.

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Sobre todo de noche y La imatge permanent son, respectivamente, los debuts en la ficción de Víctor Iriarte y Laura Ferrés, que competirán con los citados por la Espiga de Oro de la Seminci. En el primero, las consagradísimas Lola Dueñas y Ana Torrent interpretan a dos mujeres que comparten la experiencia de la maternidad. En el segundo, Ferrés, que ganó el Goya, el Gaudí y la Semana de la Crítica con su cortometraje documental Los deshederados (2017), se sirve de la colaboración de Carlos Vermut y Ulises Porra.

El otro gran nombre de la Sección Oficial, aunque fuera de concurso, es el de Paula Ortiz, directora de La novia (2015). La cineasta zaragozana, ganadora del Premio Pilar Miró en la Seminci de hace doce años, estrena mundialmente Teresa, adaptación de la obra de teatro La lengua en pedazos, de Juan Mayorga. Blanca Portillo, como ya hiciera en las tablas, vuelve a representar a Santa Teresa de Jesús en un reparto en el que también brilla el nombre de Asier Etxeandia.

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Otras tres directoras, Patricia Ortega, Lone Scherfig y Patricia Font, completan el elenco de las producciones fuera de concurso. Todas ellas premiadas en diferentes ediciones de Seminci, en esta ocasión Ortega presenta Mamacruz, con Kity Mánver como protagonista, Lone Scherfig -Espiga de Oro de la 46 Semana- será la encargada de inaugurar el festival con La contadora de películas, mientras que Font estrenará El maestro que prometió el mar, pratogonizada por Enric Auquer y Laia Costa. 

La sección Punto de encuentro ofrecerá los trabajos de jóvenes cineastas españoles: Negu hurblak, de Colectivo Negu, Mención Especial en el Festival de Locarno, aborda el contexto del final del terrorismo en el País Vasco en el año 2011, con Jone Laspiur, ganadora del Goya a la actriz revelación por Ane, como protagonista.

Destaca, además, la frescura de On the Go, de María Gisèle Royo y Julia de Castro, una road movie sobre la amistad y el fracaso amoroso inspirada en el film de culto Corridas de alegría (1982), de Gonzalo García Pelayo. En Muyeres de Marta Lallana, que acaba de ser galardonada con el Gran premio del Jurado del Festival de Shanghái, sorprende el músico y productor Raül Refree como protagonista.

Tiempo de Historia, sección creada en el año 1984 y considerada pionera en el ámbito de los festivales de cine dedicada exclusivamente al cine de no ficción, mostrará las sugestivas propuestas de Oskar Alegria (Zinzindurrunkarratz, sobre la reconstrucción de la memoria a través de los sonidos), David Pantaleón y José Víctor Fuentes (Un volcán habitado, que describe el impacto en la población de la erupción del volcán de la isla de La Palma a través de aquellos que lo vivieron y cómo se mantuvieron conectados) y Virginia García del Pino (La estafa del amor, una película-performance que deconstruye la idea del amor romántico a partir de la irrupción de personas de distintos credos, opciones sexuales e ideologías que explican la influencia -no siempre positiva- de esta concepción del amor en sus vidas).