¿Qué libro tiene entre manos?
Poeta chileno (Anagrama, 2020), de Alejandro Zambra.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que no me guste cómo escribe el autor.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
En París con María Casares.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
La colección de Celia, de Elena Fortún.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
En papel. No leo en pantalla ni los guiones. Y me gusta mucho leer por la noche en la cama, quizá porque es algo que he visto hacer en mi casa desde siempre.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
El teatro de los años 70 y 80 en España y las cómicas y cómicos que me dejaron entrar en sus camerinos de pequeña.
¿Qué le ha aportado La Mesías?
Muchísima felicidad, una respuesta increíble del público y recuperar la esencia de mi profesión, que es jugar. Y, sobre todo, poder volver a trabajar con dos directores que admiro y amo: Javier Calvo y Javier Ambrossi.
¿Cómo fue el trabajo con Ana Rujas y Carmen Machi?
Ha sido un placer ver el trabajo de Ana para construir el mío y una tranquilidad enorme dejar a Montse en las mejores manos, las de Carmen Machi.
¿Cómo vivió el éxito de la serie, confirmado en los Forqué?
Con agradecimiento por haber podido recordar una forma de actuar que hacía mucho tiempo que no vivía. Me esperaba el éxito por dos ingredientes que hacen que todo funcione: Javier Ambrossi y Javier Calvo. Dos magos.
Cuéntenos la convivencia con Ana Torrent en Sobre todo de noche...
Ana y yo íbamos al mismo colegio, ella era amiga de mi hermana. Desde el primer momento en que nos miramos todo eso estaba ahí. Somos actrices muy diferentes y nos complementamos muy bien.
¿Se parecen, tienen algo en común, los personajes de ambos trabajos?
Quizá comparten el dolor. Un dolor atroz.
¿Se considera una actriz todoterreno?
No me queda otra.
¿En qué papeles se ha sentido más cómoda a lo largo de su carrera?
En La Mesías y en Mar adentro.
¿Qué películas o series tiene apuntadas para ver?
Llevo un tiempo de nómada y en el campo pero ahora que me he instalado lo primero que voy a hacer es engancharme a La Mesías y verla del tirón en silencio y en soledad. Después, ver cosas que me he perdido y que me apetecen mucho: 20.000 especies de abejas, Cardo y a Patrick Criado en Las noches de Tefía...
¿Qué obra de teatro le ha impactado recientemente?
Asesinato y adolescencia, de Andrés Lima. Me encantó ver el patio de butacas lleno de adolescentes quietos y callados.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Me gusta todo tipo de música: jazz, rock, flamenco… Tengo una buena educación musical gracias a mi padre.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Si es bueno, sí.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Una de Xosé Grazina, un pintor que me gusta y al que además tengo mucho cariño.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Una obra de Javier de Juan que me encontré en una tienda de fotografía.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me encanta España. Al final lo importante es la gente, por eso estoy de vuelta a casa. No hay nada como la alegría de vivir.
¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el sector audiovisual?
Me quedo con una frase dicha por mis directores: “La producción debe estar al servicio de los creadores y no al revés”.