La sociedad de la nieve se ha consolidado como una de las películas con más proyección internacional de Juan Antonio Bayona (Barcelona, 1975). El filme ha conseguido la nominación en los Óscar 2024 a Mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería. Uno de los actores protagonistas del proyecto ha sido Matías Recalt, que da vida a Roberto Canessa, uno de los supervivientes que cruzó la montaña para pedir ayuda.
El argentino se ha convertido en uno de los interpretes más aclamados por su papel en la película de J.A. Bayona y su nominación al Goya a 'Mejor Actor Revelación'. A sus 22 años, ha vivido todo un reto de supervivencia durante el rodaje. Su personaje está basado en la historia real del avión en el que viajaba todo un equipo de rugby y se estrelló en los Andes. Solo 29 de los 45 pasajeros sobrevivieron al accidente y se vieron obligados a recurrir a medidas extremas como el canibalismo. Tras 72 días perdidos, a temperaturas que llegaban a rebasar los 30 grados bajo cero, tan solo 16 personas fueron rescatadas.
Todo un reto de superación que Matías Recalt asumió luchando contra su propio duelo. Su drama personal apareció durante el casting de la película. "Llegué en un momento muy difícil a la peli, en un duelo", ha revelado el joven en una entrevista en la Cadena Ser.
"Falleció mi padre dos meses antes, en pleno proceso de casting, entonces imagínate que fallece tu padre y la película pasa a un tercer plano. Casi ni me importaba", comentó el actor. El joven optó por seguir con el rodaje de la película y su decisión le acercó aún más a su personaje. "Para poder hacerla, tuve que ponerme una especie de escudo de hierro", ha explicado.
Con tintes de superación y emoción, la ficción plasma el dolor de los supervivientes al accidente aéreo en los Andes en 1972. Matías Recalt ha recordado que tuvo que esconder sus sentimientos "porque era un viaje muy largo".
El drama de supervivencia de Matías Recalt
Para Matías Recalt no fue fácil atravesar la barrera de las emociones mientras tenía que mostrar la fortaleza de su personaje. Fue el director de La sociedad de la nieve el que le pidió que mostrara sus sentimientos en el rodaje. El actor argentino ha reconocido que hubo un tiempo en el que la ficción pasó a ser un tercer plano en su vida. "Jota (J.A. Bayona) me decía: 'Ahora en esta escena se muere tal y tienes que llorar'. Y yo daba todo, pero había algo emocional que no me estaba pasando y que era más de acá", ha señalado.
Precisamente, fue Roberto Canessa la persona que le dio el impulso que necesitaba para continuar con el rodaje. "Él me dijo: 'Yo en la montaña nunca me quebré. Mi forma de no quebrarme era no dejarme atravesar por mis pensamientos'", ha detallado.
"Yo para hacer la película tuve que hacer un poco lo mismo. Tuve que decir, no es el momento de esto. Vamos a hacer el duelo a la montaña, pero tengo que guardar muchas cosas de mis sentimientos debajo de la alfombra para poder hacer esta película porque era un viaje muy largo", ha manifestado.
El actor ha reconocido que las muertes y los duelos son agotadores emocional y físicamente, por lo que tuvo que realizar ese proceso para poder continuar con la película. "Creo que un poco en común tenemos eso de que, bueno, en estos momentos tan duros elegimos guardar debajo de la alfombra y seguir para adelante para poder afrontar la situación de la mejor manera, ¿no?", ha confesado.
Matías Recalt entró en el proyecto para interpretar a Roberto Canessa, que emprendió una travesía de 10 días para intentar pedir ayuda. "Canessa se puede definir de un montón de maneras, pero los que lo conocen son los que están al lado de él. Yo lo puedo ver a Roberto hoy en día, pero no debe ser el mismo que a los 19 años. Y así fui armando el personaje", ha aseverado.
La sociedad de la nieve llegó a Netflix tres semanas después de su estreno en las salas de cine de España. La película ha sido rodada en español en Madrid y en Sierra Nevada (Granada), donde se ha recreado el lugar en el que se estrelló el avión, y cuenta con un reparto de caras desconocidas como Enzo Vogrincic, Agustín Pardella o el propio Matías Recalt.